Pablo Iglesias e Íñigo Errejón presentaron ayer sus respectivos programas para liderar Podemos en una nueva fase, sin citas electorales a la vista y con una dura tarea de oposición por delante. El líder y su "número dos" lanzaron sus carreras en sendos actos en Madrid, celebrados a escasa distancia, pero mientras el secretario general plantea la "confrontación" entre ambos como un plebiscito sobre su persona -si su proyecto no gana, no seguirá en el puesto-, el secretario político pidió a la militancia que preserve el "tándem", es decir, que vote por su documento para dirigir la organización, "Recuperar la ilusión", pero mantenga a Iglesias en el liderazgo.

Sobre la base de las ideas expuestas ayer en la Fundación Diario Madrid (Iglesias, 200 personas) y el cine Palafox (Errejón, unas 800), los inscritos de Podemos decidirán la nueva estrategia política, el modelo organizativo y la nueva dirección que saldrá de la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre, el 11 y 12 de febrero. Tienen de plazo para hacerlo hasta el próximo sábado. Como siempre, online.

Iglesias pidió el voto para su lista a la dirección, la que él mismo encabeza además de concurrir para seguir siendo secretario general -cosa que Errejón no hace-, porque "sin este equipo yo no soy nada". Y lo dijo a unos centenares de metros de distancia y muy poco tiempo antes de que Errejón pidiera olvidarse del duro enfrentamiento de las últimas semanas y vinculara la fuerza del partido al "tándem" que forman juntos Iglesias y él, aunque ahora discrepen abiertamente y riñan incluso sentados en sus escaños del Congreso.

El secretario político tenía bien pensada la escenografía: habló delante de una gran foto de ambos cuando no competían por el modelo de partido. La estrategia escenográfica no pasó inadvertida para nadie. Y hubo quien se enfadó mucho. Así, el cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, verdadero azote de Errejón en los últimos días.

"Podemos no debiera jugar a la mentira. Si gana Errejón es contra el proyecto de Iglesias. El auténtico, no el de cartón", escribió Monedero en Twitter a propósito de la fotografía. Y el secretario de Organización, Pablo Echenique, en Telegram, no fue mucho más clemente: "Lo que ha planteado Íñigo Errejón en el pistoletazo de salida de su campaña es mentira".

La estrategia de Errejón mereció las críticas del propio Iglesias, que en suma vino a decir que pretender que él siga como secretario general, pero sin sus ideas ni su equipo, es engañar a las bases del partido.

Políticos "de siempre"

En su intervención, Iglesias insistió en que su candidatura a dirigir el Consejo Ciudadano es la que "más se parece a España", y eso es la verdadera "transversalidad" y no "parecerse a los partidos y los políticos de siempre", dijo en velada alusión a la mayor cercanía al PSOE que se le achaca a Errejón.

Es su candidatura la que garantiza que "los más se impongan contra los oligarcas" y, en una implícita referencia al equipo de Errejón, afirmó que "la clave de Podemos no son estrategias sociales en un laboratorio, es decir la verdad". Apostó, pues, por un Podemos que "no tenga precio", mientras Errejón se preguntaba si los millones de españoles que han votado a PP, PSOE y C's son "del IBEX 35", y se respondió: "Esa gente es nuestro pueblo".

Por eso, el "número dos" quiere que Podemos sea útil ya, para convencer a quienes todavía necesitan de ellos certezas y garantías, y no sólo a los votantes de la formación morada.