Un total de 68 de los 164 extranjeros recluidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona iniciaron el domingo una huelga de hambre para exigir su puesta en libertad. Ayer por la mañana eran aún 37 los internos que mantenían la medida de protesta, que habían anunciado como indefinida.