Pilar Cancela fue la única socialista gallega que ayer tomó la palabra para defender el no a Rajoy, y a la salida del Comité Federal que apostó por la abstención, la presidenta de la gestora del PSdeG aseguró que la dirección de su partido "rompe con las bases y ahonda en la fractura del PSOE" al decidir abstenerse y permitir al PP seguir al frente del Gobierno de España. Cancela no intervino en nombre de sus compañeros gallegos. Quedó aislada. La mayoría optó por la abstención y prefirió que su decisión la trasladase Carmela Silva.

La también diputada en el Congreso que intervino de número 48 no podía hablar en nombre de sus compañeros y dijo que representaba el sentir de la militancia del PSdeG. Cancela, que fue colocada al frente de la gestora del PSdeG tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro por el equipo de Pedro Sánchez, advirtió que "cada diputado es dueño de su acta", pero rehusó concretar si acatará o no la disciplina de su partido. Quiere saber cómo se concreta el mandato del Comité Federal, aunque parece claro, según las fuentes cosnsultadas, que la orden es que todos se abstengan en la segunda votación, después de votar no en la primera. "La decisión no se va a imponer desde ningún sitio, la tiene que tomar el grupo parlamentario del PSOE tras el consiguiente debate", aseguró, aunque es el Comité Federal el que marca la línea política a los diputados.

Cancela hizo un llamamiento a la gestora de Ferraz para que actúe con responsabilidad y la decisión de abstenerse sea lo "menos traumática posible" y reprochó que ya se hubieran lanzado "amenazas de expulsión del partido".

Hasta el momento solo una diputada gallega dijo claramente que votará no, aunque Ferraz ordene abstenerse. Es la ourensana Rocío Frutos. Lo adelantó a este diario y ayer en su twitter colgó: "Siento vergüenza de esta abstención, desde mi escaño ¡NO! por todos los socialistas que lucháis por un mundo mejor". Guillermo Meijón y Margarita Pérez Hérraiz se abstendrán.