La comisión de Coordinación del Parlamento valenciano aprobó ayer, con el apoyo de todos los grupos menos el PP, la reforma de la ley autonómica de senadores territoriales, que permitirá revocar a los que tengan comportamientos contrarios a los intereses de la comunidad o desprestigien sus instituciones.

Durante el debate en comisión se han introducido cambios en el texto originario de Podemos, de manera que el procedimiento deberá ser propuesto por un mínimo de dos grupos parlamentarios que representen al menos una décima parte de Les Corts Valencianes y ser aprobada por dos tercios de la Cámara, y sin oposición del grupo que propuso al senador.

El portavoz de Podemos, Antonio Montiel, negó que la ley no se hace "contra nadie ni en términos de venganza política", en referencia a la senadora territorial propuesta por el PP Rita Barberá; pero lo cierto es que antes del escándalo desatado por la negativa de la exalcaldesa a renunciar a su acta, no se había abordado una reforma en tal sentido.

Paralelamente, el Grupo parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid anunció que solicitará modificar el Reglamento de la Cámara para poder revocar a los senadores por designación autonómica con el fin de evitar que "un cargo pueda ser usurpado en un verdadero fraude democrático".

La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, que gobierna con el respaldo de C's, es una de las voces del PP más críticas con el comportamiento de Barberá.