El expresidente catalán Artur Mas calentó ayer la declaración que su correligionario Francesc Homs protagonizará hoy ante el Tribunal Supremo, imputado, como él, por la organización y celebración de la consulta soberanista del 9-N, afirmando que la volvería a convocar.

En un nuevo acto para arropar al diputado Homs antes de su declaración, Mas aseguró que la convocatoria del 9 de noviembre de 2014 fue para "obedecer al pueblo de Cataluña". "Obedecimos al pueblo de Cataluña, que es lo que tiene que hacer un demócrata, y lo volveríamos a hacer", proclamó.

Mas no cree haber desobedecido al Tribunal Constitucional (TC) cuando permitió que la consulta se celebrara y lamentó que el Gobierno de Mariano Rajoy no haya "movido ficha" tras las movilizaciones independentistas que se han sucedido desde 2012. "El Estado español ni se mueve para sentarse en una mesa a hablar de cómo se puede dejar votar definitivamente", reprochó.

Homs, diputado en el Congreso del Partit Demòcrata Català (PDC, antigua Convergència), señaló en el acto que en su declaración de hoy ante el Supremo -al que acudirá acompañado de una delegación de representantes de partidos y entidades soberanistas que encabezará Mas- comunicará al tribunal que representa "unos valores, una determinación y una voluntad inalterable e insobornable" para que Cataluña se convierta en un Estado independiente. "No iré en nombre de una formación política sino que iré en nombre de un país", prometió.

De otro lado, el nuevo portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Quim Arrufat, advirtió que para legitimar una hipotética declaración unilateral de independencia es necesario "un argumento de peso ante la comunidad internacional"; por ejemplo, un referéndum unilateral; una opción que se resiste a considerar viable y eficaz el presidente catalán, Carles Puigdemont.