El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) avala la decisión del instructor de dejar al expresidente catalán Artur Mas a un paso de juicio, en un auto que niega que el 9N sea "una causa política" y avisa de que la suspensión del Tribunal Constitucional era "de obligado cumplimiento".

El auto, que es firme, desestima los recursos de las defensas de Mas y de las exconsejeras Irene Rigau y Joana Ortega contra la resolución en que el magistrado del TSJC Joan Manel Abril dio por finalizada la instrucción del caso por la consulta independentista del 9N y los dejó a las puertas de juicio por los delitos de prevaricación y desobediencia. En opinión de la sala, el hecho de que en el delito que se enjuicia en el caso del 9N hayan participado presuntamente personas con responsabilidades de gobierno no lo convierte en una causa política, "a riesgo de que las motivaciones de este carácter, por nobles y legítimas que fuesen, dieran patente de corso para actuar fuera del ordenamiento jurídico".

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, mostró ayer la solidaridad de su Gobierno con los encausados.