Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera disfrutaron ayer de sus quince minutos de fama. Esos que, en 1968, Andy Warhol predijo que en el futuro todo el mundo iba a tener. Los líderes del PSOE, Podemos y Ciudadanos se encontraron con el hombre más poderoso del mundo, el líder de líderes, en la base aérea de Torrejón de Ardoz y cada uno empleó su tiempo como quiso y pudo. Eso sí, no fueron quince sino apenas cinco, porque el comienzo de las bilaterales se retrasó... por culpa de Mariano Rajoy.

Las reuniones con los tres jefes de la oposición -ERC se quejó amargamente por haber sido marginada- iban a empezar a las tres de la tarde, pero Obama llegó al pabellón de autoridades de la base con una hora de retraso, lo que obligó a reducirlas a la mínima expresión; como, por cierto, ocurrió con el resto de la visita del inquilino de la Casa Blanca.

Esa hora de espera -que tanto podía haber servido para desbloquear la formación de Gobierno- se la pasaron Sánchez, Iglesias y Rivera hablando de "generalidades", según dijeron a "Efe" fuentes de la formación morada.

El presidente estadounidense recibió a los líderes del PSOE, Podemos y C's por orden de importancia en el Parlamento, pero de menor a mayor. Así, Rivera, con 32 diputados en el Congreso, pasó el primero el examen del comandante en jefe. Y no perdió el tiempo: le explicó en pocas palabras la situación política que hay en España, dejándole claro que C's busca la "estabilidad", o sea, la investidura de Rajoy.

Le informó, además, de su intención de asistir a la convención demócrata que se celebra los próximos días 27 y 28, y deseó suerte a los de Obama en las presidenciales de noviembre, "donde el mundo entero se juega mucho".

La cosa no pasó de los cinco minutos. Lo mismo que duró el turno del líder de Podemos, que, fiel a su costumbre de regalar libros o packs de series de televisión -aquí fue lo primero-, hizo entrega a Obama del libro "La Brigada Lincoln. Una historia en fotos", sobre los voluntarios estadounidenses que combatieron a los fascistas en la Guerra Civil.

Excesivo como siempre, Iglesias plantó en el libro la siguiente (larga) dedicatoria: "Los primeros estadounidenses que vinieron a Europa a luchar contra el fascismo fueron los hombres y mujeres de la Brigada Lincoln. Transmita, por favor, al pueblo estadounidense la gratitud de los demócratas españoles por el ejemplo antifascista de aquellos héroes. Entre ellos estaba Oliver Law, el primer afroamericano que comandó tropas estadounidenses. En memoria de aquellos héroes. Un abrazo, presidente Obama".

Los últimos minutos fueron para Sánchez (85 diputados), que optó por hablar de "Brexit" y baloncesto (pasión que comparte con Obama) y trasladarle sus "impresiones" sobre la situación política presente.Y hasta otra.