El jefe del Ejecutivo en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer en Burgos que no utilizará como arma electoral el procesamiento de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y que él estará "a lo que digan los tribunales". Sin embargo, según fuentes del partido, los populares sí usarán el encausamiento de Chaves y Griñán para aplacar al PSOE, aunque Rajoy no lo haga.

El PP cree que con este procesamiento se demuestra que todos los partidos se ven afectados por la corrupción y que es por tanto una batalla que librar entre todos.

Esperan, además, que el auto judicial sirva al menos para que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se lo piense antes de volver a llamar "indecente" a Rajoy y, en cualquier caso, no haga de la corrupción su principal arma arrojadiza contra los conservadores.

Las fuentes consultadas subrayan, asimismo, que el caso de los ERE fraudulentos es el más grave en términos cuantitativos y ha salpicado judicialmente a dos expresidentes autonómicos que también fueron presidentes del PSOE y ministros.

Griñán presentará la próxima semana un recurso de apelación contra el auto que le acusa de prevaricación administrativa y malversación.

El abogado José María Mohedano admitió que el procesamiento de su cliente y de Chaves, y de otros 24 ex altos cargos, ha sido "un mazazo" y un "disgusto clarísimo" después de que el Tribunal Supremo descartara en su día el delito de malversación, que puede acarrear penas de hasta ocho años de prisión.