El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, recordó ayer que el alto tribunal no apreció en su día que Manuel Chaves y José Antonio Griñán cometieran un delito de malversación en el caso de los ERE. El presidente del CGPJ explicó que cuando el Supremo abrió momentáneamente una causa contra los expresidentes socialistas por su condición de aforados, les acusó de un delito de prevaricación y no de malversación de caudales públicos "con arreglo a las pruebas que tenía".

Y que ahora el juez de Sevilla ha dictado una resolución contra los expresidentes de la Junta de Andalucía a partir de las nuevas pruebas que ha tenido a su disposición. "En el periodo de instrucción se han producido no hechos nuevos, sino investigaciones nuevas y material probatorio nuevo", precisó.

El pronunciamiento del magistrado del alto tribunal no fue definitivo sino provisional. "No hubo una condena en el Supremo", apostilló el presidente del Poder Judicial.