La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, presentó ayer el proyecto Madrid Puerta Norte, que sustituye a la última versión de la operación Chamartín y reduce de 17.000 a 4.600 el número de viviendas previstas y a la mitad (1,7 millones de metros cuadrados) el área urbanizable.

La regidora aclaró que la propuesta para el norte de Madrid "no está acabada" y se presenta con "modestia" e "ilusión" y la intención de escuchar "sugerencias" para resolver la situación en esa zona de la capital.

De hecho, no está consensuada con Fomento y la Comunidad de Madrid, propietarios, junto con el Ayuntamiento, del 82% de los terrenos, ni con el BBVA y San José, promotores del plan y con derechos de gestión sobre los terrenos.

El ministerio advirtió ayer que quiere saber cuál es el "compromiso de inversión" del Ayuntamiento para remodelar el norte de Madrid y reprochó a la alcaldesa que haya presentado la propuesta "sin consensuarla ni siquiera con los propietarios de la mayoría de los terrenos".

El grupo municipal socialista felicitó al equipo de gobierno por su plan y el del PP lo criticó por dar por muerta "unilateralmente" una operación que se remonta a 1993.