La nueva presidenta del Parlamento de Cataluña, la independentista Carme Forcadell (Junts pel Sí, JxS), dio ayer por "cerrada la etapa autonómica" y propuso a los catalanes dejar de ser "esclavos del pasado" para pasar a ser "creadores de futuro", en un discurso que cerró al grito de "¡Viva la República catalana!".

Forcadell fue elegida, al inicio de la sesión constitutiva del Parlament, con 77 votos a favor (el 57% de la Cámara), que corresponden a todos los diputados JxS (62) y la CUP (10) más cinco de los diez de Catalunya Sí Que Es Pot (coalición de Podemos e ICV), los correspondientes a Podemos. La candidatura de Forcadell cosechó 57 votos en blanco y un voto nulo.

En su discurso de apertura de la legislatura Forcadell anunció la constitución en Cataluña de un "Parlament soberano que quiere representar a un pueblo libre" y pidió a los diputados que estén "a la altura" en este "proceso constituyente" que ahora se abre.

"Estamos viviendo un momento trascendental en la historia de Cataluña", proclamó Forcadell, quien definió la nueva legislatura como un "momento fundacional", con la formación de un "Parlamento nacional con plenas atribuciones" que debe "convertirse en el lugar donde la utopía se manifiesta".

"¡Viva la democracia!, ¡viva el pueblo soberano!, ¡viva la República catalana!", exclamó al término de una intervención en la que blandió una copia de las "constituciones catalanas", las normas promulgadas por el conde de Barcelona y aprobadas por las Cortes catalanas entre los siglos XII y XVIII: "Queremos recuperarlas", dijo Forcadell, quien también evocó la figura de Lluís Companys, presidente de la Generalitat, fusilado en 1940 por el régimen franquista tras ser entregado por la Francia colaboracionista de Pétain.

Forcadell también imprimió un marcado tono de reivindicación social a su discurso. Además de reclamar que la presencia de mujeres en cargos de alta responsabilidad sea "una normalidad y no una excepcionalidad", subrayó que el Parlament debe ser "ejemplo de austeridad y transparencia", con diputados "leales a la ciudadanía y al bien común", que aprueben "leyes para los que más lo necesiten".

La nueva presidenta del Parlament quiso simbolizar su voluntad de respeto a la "diversidad y pluralidad" adelantando que propondrá que a las reuniones de la Mesa de la Cámara asistan, con voz pero sin voto, representantes de PP y la CUP, los únicos dos grupos que se han quedado sin presencia en este órgano en el que JxS ocupa cuatro puestos sobre siete.

Críticas

Las mayores críticas al discurso de Forcadell vinieron de la líder de la oposición, Inés Arrimadas (C's), quien sostuvo que no es la persona "adecuada" para representar a todos los catalanes desde ese cargo institucional. "La independencia excluye a más de la mitad de catalanes", añadió Arrimadas.

Los nuevos diputados de JxS presentaron, junto con las credenciales para obtener el acta de parlamentario, un escrito en el que se conjuran para "ejercer la autodeterminación" del pueblo de Cataluña y "proclamar el Estado catalán libre y soberano".

Por su parte, el líder parlamentario del grupo izquierdista CUP, Antonio Baños, se reafirmó en que su formación no apoyará al presidente en funciones, Artur Mas, en la investidura. De seguir manteniendo la CUP esta actitud, Mas no saldrá investido.