La mayor parte de los diputados y senadores socialistas respaldan la ley de abdicación que se debate este miércoles en el Congreso y la próxima semana en el Senado, y rechazan que se dé libertad de voto en este asunto, como defienden algunos parlamentarios del PSOE.

Para apuntalar esta idea ha acudido hoy el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la habitual reunión a puerta cerrada de los martes del grupo parlamentario, previa a la sesión plenaria que comienza esta tarde.

Y es que la petición de algunos diputados socialistas como Odón Elorza, Federico Buyolo o Guillem García de que se les deje votar en conciencia ha causado cierto malestar interno en un partido inmerso ahora en plena carrera sucesoria por sustituir a Rubalcaba y que no quiere que se le abran nuevos frentes polémicos.

Antes de entrar en la reunión Elorza ha justificado su postura y ha asegurado que no tenía decidido el sentido de su voto, a la espera de que la dirección del grupo acabara aceptando la libertad en aplicación del artículo 33 del reglamento interno.

"Soy un poco utópico", ha reconocido, pero, a renglón seguido, ha considerado que su postura tiene "toda lógica" porque es la mejor de representar el sentir "diverso y plural" de las sensibilidades que hay entre la militancia y el electorado socialista.

Lo que tiene claro, ha reiterado, es que votará "en conciencia".

Compromiso con la Constitución

El ex presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE José Antonio Griñán, por su parte, ha rechazado la posibilidad de dar libertad de voto y ha argumentado que los socialistas han expresado "históricamente" un compromiso con la Constitución que ahora tienen que seguir demostrando.

"Cada cosa a su tiempo. Lo que no se puede es saltar el sistema que está previsto en la Constitución", ha señalado, después de recordar que el PSOE es el único partido que desde hace meses ha propuesto modificar la Carta Magna.

A su juicio, esa es la única vía que puede defender un partido "demócrata y constitucionalista" como el PSOE, que debe ser consciente de que los mecanismos que hay para adaptarla a las nuevas circunstancias es a través de la reforma.

"Si hay que reformarla -ha apostillado- hagámoslo como dice la propia Carta Magna".

El diputado por Madrid Pedro Sánchez, uno de los posibles aspirantes a sustituir a Rubalcaba al frente del PSOE, ha asegurado que votará a favor de la ley orgánica por propia coherencia, porque los socialistas reclamaron en su Conferencia Política de noviembre pasado que se regulara de una vez la abdicación del Rey.

También ha argüido la necesidad de cumplir "con la palabra dada" por los parlamentarios al jurar o prometer la Constitución, uno de cuyos artículos señala que la abdicación debe desarrollarse en una ley orgánica.

Sánchez, a quien no le parece que se dé libertad de voto en conciencia, ha argumentado que antes de las instrucciones de la dirección del grupo los diputados tienen una responsabilidad con los compromisos que asumen. "Y esa responsabilidad es individual, de cada uno de los diputados", ha precisado.

No tiene duda, no obstante, de que todos sus compañeros apoyarán la ley.