El riesgo de ruptura en CiU por la radicalización soberanista de Convergència se acrecienta. El líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida, decidirá su continuidad como secretario general de la federación después de que Artur Mas anunciara la abstención de CiU pasado mañana en el trámite sucesorio de la Corona.

Fuentes de UDC declinaron confirmar o desmentir la información sobre la dimisión de Duran e insistieron en que su líder no aclarará su futuro hasta después del relevo en el trono el jueves 19, y, en todo caso, vincularon su eventual dimisión a una "cuestión personal" del político democristiano.

La información conocida ayer aseguraba que Duran dejará la secretaría general de CiU y la presidencia de la Comisión de Exteriores del Congreso a raíz de sus diferencias por la abstención en el trámite sucesorio de la Corona. Además, podría ser candidato por Unió a la Generalitat si Artur Mas convoca unas elecciones plebiscitarias sobre la independencia de Cataluña. El democristiano conservará la presidencia del comité de gobierno de UDC y la portavocía en Madrid, pero no repetirá como cabeza de lista de la coalición nacionalista para las próximas elecciones generales.

La vicepresidenta de la Generalitat de Cataluña, Joana Ortega, dirigente también de Unió, aseguró que Duran no ha tomado todavía una decisión sobre su futuro, pero que desde hace días "reflexiona" sobre la posibilidad de dimitir como secretario general de CiU. "Es una reflexión, y en política las reflexiones son importantes", añadió.

El secretario de organización de Convergència, Josep Rull, expresó la "perplejidad" de su partido por la noticia. "No sabíamos nada", para dejar caer que Duran debería también renunciar a la portavocía de CiU en el Congreso.