El presidente catalán y líder de CiU, Artur Mas, y el "número dos" de la federación nacionalista y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, anunciaron ayer que sus diputados se abstendrán en la votación de la ley de abdicación, aunque ambos dirigentes desearon "aciertos y éxitos" al Príncipe Felipe como nuevo ReEy.

Mas y Duran reclamaron al futuro Felipe VI que tenga "una especial atención sobre cuál es la voluntad mayoritaria de la sociedad catalana, que el hoy Príncipe Felipe conoce bien, tanto con respecto al trato que recibe de las instituciones del Estado como al deseo de ser consultada sobre su futuro político". Horas antes, el Grupo parlamentario de CiU en el Congreso de los Diputados había advertido que sus integrantes se abstendrían, argumentando, para justificarse, que "en cuestiones como éstas PP y PSOE lleguen a un acuerdo y excluyan a CiU".

Además, el presidente catalán reveló que hasta que no se apruebe oficialmente la fecha de la coronación del nuevo Rey no tomará una decisión sobre su asistencia a dicho acto porque tiene previsto un viaje a EE UU a mediados de junio: "Veremos si tengo la posibilidad de asistir o no".