Las autoridades españolas devolvieron ayer a Marruecos a los siete inmigrantes subsaharianos que llegaron el pasado lunes en una pequeña embarcación a una de las islas Chafarinas, con el objetivo de evitar que se abra una nueva vía de entrada a través del archipiélago. Así lo afirmó la Delegación del Gobierno en Melilla, que ha mantenido un mutismo sobre este asunto.