La Guardia Civil asestó ayer un golpe al grupo de interlocutores de los presos de ETA, el tentáculo a través del cual la banda controla a los reclusos, mediante una operación en el País Vasco y Navarra que se saldó con ocho detenidos, entre ellos los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que es "un paso más" para el definitivo final del terrorismo.

Junto a Zulueta y Enparantza, fueron detenidos Egoitz López de la Calle, Aitziber Sagarminaga, José Luis Campos, Aintzane Orkolaga, José Miguel Almandoz y Asier Aranguren. Salvo Almandoz, que estaba preso en Francia, todos aparecen en la relación hecha pública en julio de 2012 con los 25 integrantes del grupo de interlocución, formado por personas ligadas a la izquierda aberzale, expresos y abogados, y cuyo objetivo era contactar con agentes políticos vascos e internacionales para buscar soluciones a los reclusos de ETA.

Los arrestos se han llevado a cabo cinco días después de que los excarcelados por la anulación de la doctrina Parot protagonizaran en Durango (Vizcaya) un acto de apoyo al colectivo de presos etarras al que acudieron Zulueta y Sagarminaga. Las críticas se cebaron ayer con el Ministerio del Interior por informar a las tres de la tarde horas de la operación, aunque sin nombres ni número de detenidos, cuando todavía los agentes no habían salido de sus acuartelamientos para entrar en el despacho de Zulueta, donde estaba prevista una reunión de los interlocutores con el colectivo de presos.

La fiscalía quiere investigar al ministerio, al que los sindicatos policiales acusan de poner en peligro el operativocon este "error monumental". Según fuentes de la lucha antiterrorista, la anticipación de la noticia ha podido provocar que los detenidos destruyeran pruebas.

Los guardias del operativo estaban muy desanimados y daban por seguro la pérdida de pruebas fundamentales en pendrives y discos duros. Cinco horas después del primer comunicado Interior guardaba silencio sobre el incidente. El Gobierno vasco mostró su "estupor" y pidió que las detenciones estén "plenamente" justificadas en el "nuevo tiempo vigente".

Entre los detenidos, destaca Arantza Zulueta, miembro de la ilegalizada Gestoras Pro Amnistía y abogada de numerosos etarras. Zulueta es quien decide los comunicados de los presos. Tanto Zulueta como Enparantza, que aconsejó a ETA atentar contra dirigentes del PNV, como el actual lehendakari, Iñigo Urkullu, han sido detenidos en los últimos años en diversas ocasiones, la última en 2010.

Los otros seis detenidos son expresos de ETA, entre ellos López de la Calle, sobrino de Félix Alberto López de la Calle Gauna "Mobutu", y que fue absuelto por el Tribunal Supremo en 2007 en la causa sobre la ilegalización de Jarrai, después de que haber estado casi cuatro años entre rejas.Aitziber Sagarminaga fue condenada a cinco años por colaborar con ETA y a ella se le atribuye haber sido quien solicitó el alquiler el antiguo matadero de Durango, donde comparecieron los excarcelados por el fin de la doctrina Parot.

Exrecluso de la banda es otro de los detenidos José Luis Campo Barandiarán por la compra de componentes electrónicos para ETA y como responsable del aparato de reserva de la banda.Aintzane Orkolaga, también interlocutora del coletivo de presos, fue detenida en 2001 en Francia, mientras que José Miguel Almandoz Erviti cumplió nueve años de condena en ese país. Asier Aranguren fue detenido en 2003 y acusado de ser el lugarteniente de responsable del aparato de información de ETA Ainhoa García Montero.