"Ha sido un cúmulo de errores". Gaspar Zarrías, secretario de Política Municipal del PSOE, definió en esos términos la situación vivida en el partido en las últimos días a raíz de la moción de censura de Ponferrada, que prosperó gracias apoyada por Ismael Álvarez, condenado por el Caso Nevenka por acoso sexual.

El dirigente socialista trató de echar un cable al secretario de organización del PSOE, Oscar López, cuyas decisiones en esta polémica han sido cuestionadas incluso puertas adentro de la organización, al defender que la responsabilidad ante la moción de censura de Ponferrada "no recae en una persona en concreto sino en el conjunto de la organización y fundamentalmente en la ejecutiva federal". Al ser preguntado sobre si habrá dimisiones su respuesta fue lacónica: "No hay nada que se le parezca".

Zarrías calificó de "hecho desgraciado" la aprobación de la moción de censura presentada por el PSOE y por la formación Independientes Agrupados de Ponferrada, que contó con el voto favorable de un concejal condenado por acoso sexual, contra el PP. Zarrías precisó que el secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, planteó dos opciones: "Se ha adoptado la de salir del partido y por tanto ese alcalde y concejales nunca más volverán a ser candidatos del partido", aseguró el responsable de Política Municipal y Ciudades. "Se ha cometido error tras error y la última responsabilidad es de la dirección federal", asumió el dirigente socialista.