La infanta Cristina no hizo "absolutamente nada" como vocal de la junta directiva del Instituto Nóos, según afirmó ante el juez su marido, Iñaki Urdangarin, en su segunda declaración judicial por este caso en el que se investiga el presunto desvío de fondos públicos a esta entidad que él presidió.

En su comparecencia de unas cuatro horas en los juzgados de Palma el pasado 23 de febrero, Urdangarin aseguró que pensaba que hacían falta cinco personas para conformar la junta directiva del instituto y que él y su exsocio Diego Torres nombraron "a las personas de máxima confianza y máxima transparencia", según la transcripción de su declaración, de 83 páginas, a la que ha tenido acceso EFE.

En dicha junta directiva Urdangarin fue designado presidente; Torres, vicepresidente; Miguel Tejeiro (cuñado de Torres), secretario; la infanta Cristina, vocal; y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, tesorero; si bien el duque de Palma manifestó que no recordaba que dicho órgano se hubiera reunido nunca.

El yerno del rey respondió al juez que el criterio para designar a quienes compondrían la junta directiva de la entidad fue elegir a "personas de confianza" y lo hicieron como un mero formalismo, sin atender a "ninguna función específica".

Según Urdangarin, su esposa no tenía "ninguna" función en el organismo: "era una persona de confianza mía en la junta directiva, simplemente eso, con la voluntad de dar una transparencia y una normalidad a las cosas".

Preguntado por el juez por si la infanta fue incluida para crear un área de influencias en torno a Nóos, Urdangarin insistió en que fue por "transparencia, comodidad, formalismo" y cercanía.

El duque de Palma negó que fuera para ganar un plus de solvencia y credibilidad para obtener contrataciones públicas y privadas. "Nunca se pensó en ese criterio, nunca", recalcó.

También García Revenga fue designado tesorero por su amistad de más de quince años con Urdangarin, que aseguró al juez que no recordaba que el secretario de las infantas tuviera "ninguna participación" como tesorero, ya que la contabilidad la realizaba otro cuñado de Torres, Marco Tejeiro, ni tampoco en "lo que era el día a día del Instituto Nóos".

Urdangarin no respondió al juez José Castro quién decidió cambiar un folleto informativo del Instituto Nóos para que dijera que García Revenga era "asesor de la Casa de Su Majestad el Rey" en vez de secretario de las infantas, una modificación que el magistrado considera que pudo condicionar a quienes contrataran con Nóos.

El duque de Palma respondió a preguntas del fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, que todo el dinero que tiene son unos 80.000 euros en tres cuentas bancarias -una de ellas compartida con la infanta Cristina para gastos-, y que ha dejado de pagar las dos últimas cuotas trimestrales de la hipoteca que pesa sobre su vivienda de Barcelona, de la que quedan por pagar unos 3,6 millones de euros.

Urdangarin justificó ante el fiscal haber facturado y cobrado a través de Aizoon su participación en los consejos de administración de las empresas Abas Sport, Mixta África, Motorpress Ibérica, Altaris, Aceros Bergara y Pernod, y no como persona física, por el hecho de que algunos de los empleados de Aizoon le ayudaron a buscar información en internet para asesorar a esas compañías.

El duque de Palma no explicó por qué en un correo electrónico intervenido en un registro se le consultaba cómo pagar la diferencia del IRPF de dos de los empleados de Aizoon, sus sobrinos Jan y Lucía Gui Urdangarin, como si no hubieran cobrado ninguna nómina real: "no quiero quitarme de esto, pero yo no entiendo de esta materia", aseguró.

Ante la pregunta directa de si no "ennegrecían" el dinero de esas nóminas para que se lo quedara él, Urdangarin respondió que no es consciente de que fuera así y que contaba con asesores, que él no se ocupaba de eso.

"Si encuentra alguna anomalía que no esté bien, yo no tengo ningún problema en regularizar lo que tenga que hacer pero siempre he creído que he hecho las cosas bien", declaró.

Urdangarin negó además haber tenido "nunca ningún testaferro" ni cuentas en Suiza.

En relación con la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis) creada después de que Urdangarin se apartara de Nóos paulatinamente desde 2006, el duque de Palma aseguró que su labor en ella era presidir la comisión de deportistas, sin ningún cargo de gestión, al contrario de lo que Diego Torres declaró al juez el pasado 16 de febrero.

Admitió haber hecho acción de "lobby" con deportistas internacionales a favor de la candidatura olímpica Madrid 2016, pero dijo no haber cobrado nada por ello.

Por su parte, el secretario de las infantas Elena y Cristina, Carlos García Revenga, reiteró al juez que nunca realizó ningún trabajo para el referido instituto, algo que no le extrañó porque entendió que era un puesto "honorífico".

García Revenga también mantuvo en su declaración que la infanta Cristina no desempeñó ninguna función, aseguró que nunca estuvo en ninguna reunión de la junta directiva del instituto y reconoció que le falsificaron su firma en alguna de esas reuniones.