Dos de los pesos pesados del Partido Popular, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, pidieron ayer a Mariano Rajoy que se querelle contra el extesorero del partido, Luis Bárcenas (nombre que, según fuentes del PP, no fue citado ni una sola vez en la reunión). Hubo más voces, como la del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que solicitó actuar contra el extesorero y contra quienes difundan acusaciones falsas. Herrera señaló, según las fuentes citadas, que es necesario hacer efectivas las acciones judiciales contra las personas que "se han reído" del partido.

Además de solicitar a Rajoy que se querelle contra Bárcenas, algo sobre lo que el líder del partido no se pronunció, Núñez Feijóo defendió que el comité ejecutivo de ayer "ha servido para lo que estaba convocado" ya que se ha explicado la investigación abierta en el partido y se ha podido conocer "de primera mano" la declaración de Mariano Rajoy. Además, avaló los pasos que se van dando, como las declaraciones juradas, aunque advirtió de que el partido seguirá "dando datos y despejando todas las lógicas incógnitas que se le puedan plantear a cualquier ciudadano decente y de buena fe".

"Es el camino correcto, el partido está acertando", zanjó el presidente de los populares gallegos, que fue uno de los barones del PP que quiso hacer declaraciones tras el Comité Ejecutivo Nacional de su partido celebrado en Madrid.

Los barones del PP que se manifestaron coincidieron en elogiar la "contundencia" con que a su juicio se dirigió ayer al partido y a la sociedad el presidente, Mariano Rajoy, y expresaron su tranquilidad tras conocer el trabajo de auditoría que está realizando la tesorera, Carmen Navarro, que varios de ellos calificaron de "exhaustivo".

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, quien también se mostró a favor de querellarse contra Bárcenas, felicitó a Rajoy y a la tesorera por su trabajo ante lo que se está difundiendo y subrayó que el ambiente es "tremendo" y, ante ello, no solo son necesarias palabras, sino gestos como el que anunció ayer el presidente del Gobierno. Aguirre alertó de que se está generando un clima ante el que los políticos parece que difícilmente pueden salir con tranquilidad a la calle.

Su sucesor al frente de la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, coincidió en que la situación es de extraordinaria gravedad y pone en cuestión la honorabilidad del partido, por lo que se necesita una respuesta contundente. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, mostró su orgullo por la respuesta de Rajoy, y José Antonio Monago, presidente de Extremadura, defendió que todos los máximos responsables autonómicos presenten su declaración de la renta, mientras que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, destacó la dificultad de demostrar que los dirigentes del PP no han hecho lo que les imputan y que no es cierto.

Ante ello, instó a no quedarse de brazos cruzados porque se daría la sensación de que hay algo que ocultar, al tiempo que se enorgulleció de que Rajoy haya garantizado su fortaleza para seguir adelante.

El presidente balear, Jose Ramón Bauzá, alertó de que "algunos van a aprovechar para poner en marcha la máquina de triturar", y el presidente riojano, Pedro Sanz, abogó por levantar la cabeza, mostrar el orgullo de pertenecer al PP y trasladar mensaje de rotundidad y confianza. Por su parte, Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana, elogió las muestras de "honradez y responsabilidad" de Rajoy, recordó que, en su región, el PP ha sufrido una situación de ataque similar.