El nuevo plan industrial propuesto por el fabricante automovilístico Magna-Sverbank para la factoría de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) supone mantener la fabricación del Corsa cinco puertas, lo que implicaría echar a 350 trabajadores menos de los 1.600 inicialmente previstos.

Figueruelas, sin embargo, perdería el 15 por ciento de la producción del tres puertas que tienen en la actualidad, por lo que el Comité de Empresa anuncia que no participará en el plan de ahorro del futuro inversor de General Motors si no se mantienen las mismas líneas de fabricación actuales.

Tanto para el presidente del Comité de Empresa, Juan Arcéiz (UGT), como para Ana Sánchez (CCOO), la nueva propuesta es un avance pero "insuficiente", por ello, junto con ACUMAGME y USO se va a enviar una carta a Magna en la que le piden volver a negociar las mismas condiciones que presenta la planta en la actualidad.

El nuevo escenario planteado por Magna implica una disminución del montante de inversiones previsto por el fabricante austríaco-canadiense de 53 millones a 29 millones de euros (27 en Zaragoza y 2 en Einsenach).

Respaldo del Gobierno

El órgano de representación de los trabajadores también ha solicitado una reunión con los Gobiernos de España y autonómico para que respalden las tesis de los trabajadores de Figueruelas y condicionen las ayudas al mantenimiento de esos modelos.

El Comité de Empresa advierte que no participará en el plan de ahorro propuesto por Magna, que implicaría que los trabajadores se queden el 10 por ciento de las acciones, el 35 por ciento General Motors y el resto a partes iguales entre Magna y el banco ruso Sverbank, si no se aceptan sus condiciones.

El próximo miércoles los sindicatos volverán a reunirse con la Dirección para perfilar algunos aspectos del ERE y conocer la respuesta de Magna a sus reivindicaciones.