El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que con las recetas del presidente del PP, Mariano Rajoy, “se cerrarían las fábricas de automóviles y se perderían miles y miles de empleos”. En su segunda intervención para explicar los cambios en el Gobierno, el jefe del Ejecutivo reprochó a los portavoces de los grupos que no hayan mencionado la “buenísima noticia” de que se fabricará en la fábrica de Seat el nuevo Audi Q3, al tiempo que pedía a Durán que priorizara sus reivindicaciones, a Erkoreka le acusaba de críticas “tontorronas” y prometía a Ridao y Herrera que habrá financiación y traspaso de cercanías para Cataluña en mayo.

Zapatero criticó el “silencio clamoroso y lamentable” sobre Seat, a pesar, dijo, de que se van a mantener 1.500 empleos directos y 6.500 indirectos. En su opinión, este asunto se ocultó por que es “fruto de la acción del Gobierno y del Plan E”.

“Si no hubiera habido este plan no podríamos estar con una satisfacción de decir que en Barcelona y Cataluña vamos a mantener el empleo industrial”, exclamó.

Tras poner en valor este “resultado” de los planes del Gobierno, el jefe del Ejecutivo pasó a atacar al principal partido de la oposición, y afirmó que, tanto la Cámara como los ciudadanos “deben saber” que los populares no aprobaron la medida de apoyo al automóvil.

En su opinión, con la “receta de Rajoy, del PP, que es en estos momentos reducir el gasto público, no podríamos apoyar el automóvil, ningún otro sector industrial, se cerrarían las fábricas de coches y perderíamos miles y miles de puestos de trabajo, sin tener futuro por delante. Esa es la realidad”, subrayó al tiempo que recibía un fuerte y prolongado aplauso de su grupo.

Credibilidad

El jefe del Ejecutivo acusó también al presidente del PP de “perder toda la credibilidad” cuando no reconoce “nada” al Gobierno aún cuando consiga “éxitos” y “resultados importantes”. Su impresión, según dijo, es que “le molestan las buenas noticias para los trabajadores. Sólo quiere intentar ver cómo los problemas y la crisis son mayores para ver si le lleva a algún lado desconociendo cuál es la vía para obtener la confianza política y el respaldo de la ciudadanía”, remachó.

Zapatero centró especialmente sus críticas contra Rajoy, quien tuvo una intervención muy dura contra la gestión del Ejecutivo y los cambios de Gobierno de hace dos semanas.

Frente a todo ello, el líder de la oposición Mariano Rajoy advierte al presidente del Gobierno que si “porfía en los errores”, la economía española “irá resueltamente al abismo”.

Tras acusarle de improvisación en la formación de su nuevo Gobierno, le critica la falta de experiencia de ministros como Elena Salgado o José Blanco.

Eso ha llevado a Zapatero a defender a ambos, a pedir a Rajoy que no dé lecciones porque aún le quedan muchas asignaturas por aprobar en democracia y a resumir en un verso de Cervantes su trayectoria al frente de varios ministerios del Gobierno de Aznar.

“Posiciones entusiastas”

A Rajoy también se dirigió para recordarle que “tras sus posiciones entusiastas” a favor del gobernador del Banco de España, antes dijeron que Miguel Ángel Ordóñez se iba a cargar la independencia de la institución.

Zapatero también cargó contra el plan económico presentado por el PP. “Absoluta literatura”, dijo, y añadió que “ni es un plan y menos global, es un conjunto de propuestas improvisadas”.

Luego acusó a Montoro de no haberse aplicado mucho, y criticó las propuestas del PP para incrementar la deducción por compra de vivienda.

En una de sus réplicas al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, Zapatero se centró en lamentar que se haya “sumado también al estilo de chascarrillo” desde su escaño. A juicio del presidente del Gobierno, recurriendo a cuestiones como el sueldo de los miembros del Gobierno, Erkoreka cae en la crítica “facilona” y “superficial”. Y sentenció: “Es una crítica tontorrona”. Aseguró que es una “decepción” el nuevo “estilo” de Erkoreka.