Esta es la conclusión que se desprende de las declaraciones que el presidente galo hizo este miércoles a un grupo de parlamentarios franceses durante un almuerzo de trabajo, recogidas hoy por el diario "Libération" en una información titulada "Sarkozy se considera el jefe del mundo".

Fue un acto convocado para hablar de la crisis y la última reunión del G20, aunque finalmente, según el diario, que cita a varios de los participantes, el presidente francés se dedicó más a criticar a unos y otros.

En el caso de José Luis Rodríguez Zapatero, Sarkozy informó a sus invitados de que el Gobierno español había anunciado la supresión de la publicidad en las televisiones públicas.

Inmediatamente después les preguntó con ironía: "¿Y sabéis a quién citaron como ejemplo?, en referencia a él mismo como artífice de la idea.

Siguió con Rodríguez Zapatero como ejemplo cuando afirmó que "puede que no sea muy inteligente" y agregó, sin citar nombres, que él conoce a algunos "que eran muy inteligentes y que no estaban en la segunda vuelta de las presidenciales", en clara alusión al ex primer ministro socialista Lionel Jospin.

"En mi carrera política gané a gente de la que se decía que era más inteligente y estaba más preparada que yo", añadió Sarkozy.

Al presidente de EEUU, Barak Obama, le considera un hombre "muy inteligente y muy carismático" pero sin experiencia porque, según dijo, "no ha llevado un ministerio en su vida" y hay varios asuntos sobre los que "no tiene posición".

Sobre la canciller alemana, Angela Merkel, tampoco tiene muy buena opinión. "Cuando ella se dio cuenta del estado de sus bancos y de su industria automovilística, no ha tenido otra opción que sumarse a mi posición", dijo.

Su gran conclusión es que "lo importante en la democracia es ser reelegido. Mirad a Berlusconi, ha sido reelegido tres veces".