El líder del PPdeG y próximo presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer en relación a los cambios en el Ejecutivo de Zapatero que le gustaría “que no hubiese simplemente un cambio de nombres, que hubiese realmente un cambio de políticas” y le reprochó que no redujera el número de ministerios. Feijóo felicitó al lucense José Blanco, nuevo ministro de Fomento, y le instó a que cumpla sus promesas de infraestructuras para Galicia.

Para el líder del PP gallego, es fundamental que el cambio en la política económica, sobre todo, no sea sólo de nombres, sino que haya un cambio en la propia política económica “porque este país -dijo- está abocado a un paro enorme”. Subrayó que es “demoledor” para cualquier país tener el doble de paro que la UE.

Por otro lado, la Comisión Gestora del PSdeG destacó los nombramientos del vicesecretario general del PSOE, el lucense José Blanco, como ministro de Fomento en sustitución de Magdalena Álvarez y de la ourensana Elena Salgado como vicepresidenta segunda y ministra de Economía.

Sobre la remodelación del Gobierno central que deja fuera a César Antonio Molina, la dirección de los socialistas gallegos transmitió su “solidaridad” con el coruñés y su “orgullo” por el trabajo realizado por él en este ámbito.

Valoró que Blanco es “una persona con una gran capacidad y un profundo conocimiento de Galicia y sus necesidades”, por lo que confió en que “realizará la mejor gestión para el progreso de la Comunidad gallega durante los próximos años”.

El BNG espera que el nuevo Gobierno dé un “impulso” a las infraestructuras pendientes en Galicia y “cumpla” los acuerdos pactados en los Presupuestos Generales del Estado para 2009. El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, aseguró que la remodelación del Ejecutivo tiene un perfil más “político” y consideró que este cambio refleja que el PSOE “falló” a la hora de ver la situación económica y de negociar la investidura de Zapatero, por no asegurar “apoyos estables”. Destacó el “manifiesto cansancio” que acusaba el es vicrpresidente Solbes y calificó de “error” que Zapatero le revalidara “en tiempos de crisis”.