Los estudiantes en la facultad de Medicina han señalado que quieren "impulsar y apoyar el movimiento contra el Proceso de Bolonia a nivel estatal".

Encerrarse "es un método de lucha dinámico, atractivo y que, sobre todo, nos permite crear un espacio donde todos y todas podemos informarnos, participar y opinar", comentaron los miembros la Asamblea de Ciencias de la Información. En el mismo sentido, explicaron que los encierros pretenden ser "huelgas a la japonesa de los estudiantes" en los que se realiza un trabajo permanente.

La Asamblea de Estudiantes contra Bolonia señaló que el encierro es la única forma de proteger la Universidad Pública "por miedo a que se la roben" e indicó que prevén que esta iniciativa tenga seguimiento por parte de otras facultades y universidades del estado en los próximos días.

Otras facultades de la Complutense realizan uno o varios encierros semanales, durante los que se estudia la legislación vigente y documentación relacionada con el Plan con el objetivo de tener acceso a una información "real", ante lo que desde la Asamblea consideran una "falta de transparencia de los órganos responsables de la aplicación del Proceso de Bolonia".

Los encierros indefinidos en Medicina y Ciencias de la Información siguen la estela del que el pasado año se llevó a cabo en la facultad de Filología y Filosofía y que duró casi dos meses y al que cientos de estudiantes mantienen desde el viernes de la semana pasada en el edificio del Rectorado de la Universidad de Barcelona.