europa press  Zaragoza

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció ayer su intención de presentar "en los próximos días" una propuesta de reforma de la Ley de Inmigración basada en los principios de "orden, control y ley".

Durante su intervención en la clausura del XI Congreso Regional del PP aragonés, Rajoy dijo que es preciso evitar las regularizaciones masivas de trabajadores inmigrantes y redefinir el derecho a la reagrupación familiar para impedir que "se convierta en un procedimiento para entrar por la puerta de atrás" y con el objetivo de que sirva, exclusivamente, para "recomponer núcleos familiares".

Además, la propuesta que el PP tramitará a través de las Cortes Generales tendrá como objetivo establecer "de verdad mecanismos de integración", subrayó.

El presidente de los populares añadió que en 2007 se concedieron en España 970.000 nuevos permisos de residencia y que este año, 2008, "en plena crisis" se han concedido ya 550.000 permisos, lo cual "merece una reflexión" para "tener una idea clara de lo que se pretende".

Rajoy aplaudió que España vaya a estar representada en la cumbre que el G-20 celebrará el día 15 en Washington para tomar medidas ante la crisis financiera global y añadió que "sería una burla que la octava o novena potencia económica del mundo no estuviera en Estados Unidos".

Rajoy se comprometió a acudir a la cita a la que le convocó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dialogar sobre la crisis, aunque no concretó la fecha en que se celebrará

El líder de la oposición aprovechó para criticar la política exterior del actual Gobierno de España y opinó que "no se deben cometer frivolidades porque acaban produciendo consecuencias".

Rajoy destacó cómo el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y el todavía presidente de Estados Unidos, George W. Bush, son quienes "nos han llevado a Estados Unidos", y no los gobernantes que Rajoy considera socios de Zapatero, como son el presidente de Venezuela, Hugo Chávez; el boliviano, Evo Morales, y el cubano Fidel Castro. "Tiene gracia", comentó.

En general, Rajoy opinó que el Gobierno de España debe apoyar a las pymes y a las familias, que son "quienes crean riqueza, bienestar y empleo", y añadió que la actual no sólo es una crisis económica, sino también una crisis de valores, tras lo que señaló que "la codicia nunca es buena consejera".

En opinión del presidente del PP, "el mundo funciona porque hay personas que funcionan, que tienen una idea, un objetivo y son capaces de llevarlo a la práctica".

Rajoy advirtió de que una cosa es la crisis financiera global y otra la crisis de la economía real española, motivo por el que "en Estados Unidos no se van a arreglar los problemas económicos de los españoles", por ejemplo el aumento del paro y el hecho de que el 17 por ciento de los hogares españoles vivan en la pobreza.