Un grupo de unos 70 inmigrantes de origen subsahariano intentó entrar por la fuerza en la madrugada de ayer en la ciudad española de Melilla desde un puesto fronterizo con Marruecos, informaron fuentes de la Delegación del Gobierno español. Los inmigrantes irrumpieron en el puesto de Beni-Enzar, el paso principal entre la ciudad autónoma española, ubicada en el norte de África, y Marruecos, arrollando tanto a la Policía marroquí como a la Guardia Civil españolas que custodiaban ambos lados de la frontera.

Nada más producirse el asalto, las fuerzas de seguridad montaron un amplio dispositivo para detener a los inmigrantes. Tres subsaharianos fueron arrestados en la ciudad autónoma y trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Anteriormente, fuentes policiales habían informado de la detención de entre 30 y 40 inmigrantes.

Un policía español resultó herido leve durante la avalancha, que se produjo a las 04.25 horas. La Delegación del Gobierno destacó en su último comunicado de prensa que "la normalidad preside el paso fronterizo de Beni-Enzar" tras el intento protagonizado por un grupo de entre 60 y 70 inmigrantes subsaharianos.

Este intento de entrada en territorio español se diferencia de los registrados en los últimos años en que los inmigrantes no han saltado la alambrada instalada en el paso fronterizo con Marruecos, sino que en esta ocasión entraron a la carrera y arrollaron todo lo que han encontrado a su paso.

Fuentes policiales marroquíes informaron por su parte de la detención de 28 inmigrantes subsaharianos del grupo de 70 que protagonizó el asalto. Siete de ellos resultaron heridos.