El presidente de la patronal de Navarra CEN, José Manuel Ayesa, ha asegurado que desde la ruptura del alto el fuego por parte de ETA la presión de los terroristas sobre los empresarios "ha aumentado notoriamente", pero dijo desconocer si la banda esta facilitando el pago a plazos del "impuesto revolucionario", como puede estar sucediendo en el País Vasco.

Según la Cadena Ser, ETA ha enviado una nueva remesa de cartas de extorsión a empresarios vascos en las que les ofrece la posibilidad de pagar cantidades pequeñas de forma anual hasta completar la cantidad total exigida.

José Manuel Ayesa ha declarado a Efe que no conoce el envío de este tipo de cartas de extorsión, aunque ha apuntado que este sistema existe ya que desde hace años pues ha habido empresarios que "han pactado el pago a plazos".

Ayesa ha indicado que las cartas de extorsión de ETA son en Navarra un "goteo" continuo, del orden de tres semanales, y con cantidades que en algunos casos llegan a los 400.000 euros.

Durante el alto el fuego las misivas de ETA "tuvieron un tono más de invitación a pagar que de presión", ha indicado el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, quien ha precisado que "desde que éste terminó están aumentando notablemente el número de extorsionados y las cantidades".

Según Ayesa, si antes ETA reclamaba a los empresarios navarros cantidades de 20.000 a 40.000 euros, tras el fin de la tregua "la horquilla es muy amplia, pero hay cantidades de hasta 400.000 euros", y además es una extorsión "aleatoria, le toca al que le toca, porque la información que maneja ETA no es rigurosa".

El presidente de la patronal navarra ha considerado también que ETA está "en una situación económica complicada" y por eso "la presión es mayor", pero ha pedido a los empresarios que no acepten este chantaje y al Gobierno central que "se le de a este tema la importancia que tiene, porque es grave".