Decano entre supervivientes: fin de trayecto para el buque arrastrero “Ila”

Belnova, antigua filial de Pescanova en Uruguay y de capital gallego, compra el arrastrero “Sjúrðarberg” para reemplazarlo: será el “Río Solís III”

El “Sjúrðarberg”, este jueves en el muelle de Frigoríficos del Morrazo. |   // SANTOS ÁLVAREZ

El “Sjúrðarberg”, este jueves en el muelle de Frigoríficos del Morrazo. | // SANTOS ÁLVAREZ / Lara Graña

Lara Graña

Lara Graña

Pescanova tenía menos de diez años de vida cuando el Ila empezó a faenar. Es un arrastrero congelador de 76 metros de eslora y 1.377 GT (arqueo bruto o gross tonnage), ensamblado en las gradas de la desaparecida Astilleros Construcciones (Ascón) en el año 1969 para la armadora Congeladores del Atlántico Sur.

Ha visto de todo: el encumbramiento del grupo de Chapela y su expansión global, la expulsión de flotas de Boston o Namibia, la extensión de las zonas económicas exclusivas a 200 millas, el adiós a Casa MAR, el nacimiento de grupos como Iberconsa o, incluso, el colapso de la propia Pescanova.

En su inmensa hoja de servicio ha pasado por una decena de armadoras y portado cuatro banderas, además de la española: de Argentina, Belize, Chile y Uruguay. Más de medio siglo después, y ahora en las filas de la compañía Belnova, al Ila le ha llegado el momento de despedirse.

Decano entre supervivientes: fin de trayecto para el buque “Ila”

Decano entre supervivientes: fin de trayecto para el buque “Ila” / Lara Graña

Incluso pese a su edad, Nueva Pescanova pagó cinco millones de euros en 2016 por el <em>Ila</em>, entonces en manos de la filial que había perdido en Chile.

Operando a día de hoy con el nombre de Río Solís III, será reemplazado por un buque recién adquirido en las Feroe, como pudo constatar FARO en distintas fuentes del sector. Se trata del Sjúrðarberg, arrastrero congelador que aportará a la compañía 1.805 GT.

Construido en 1987 en el astillero Skala Skipasmidjan del mismo archipiélago, también será rebautizado como Río Solís III. Pasará por un intenso proceso de reacondicionamiento en el astillero Nodosa, que también se encargó del refit –una modernización completa por importe de 7,5 millones de euros– del Río Rolís II (ex Conbaroya Cuarto) para la misma empresa.

Belnova fue la histórica filial de Pescanova en Uruguay, con base en Montevideo, hasta que fue considerada un activo “no estratégico” y se puso a la venta en 2021. Fue adquirida entonces por una alianza entre las gallegas Moradiña, Pesqueras de Bon y Lersol (agencia marítima).

La operación de compra del pesquero se gestionó a través del broker de buques Atlantic Shipping, con base en Copenague. Se cerró formalmente el viernes 22 de marzo y un día después partía desde el puerto de Klaksvik al de Cangas; desde este jueves permanece amarrado en las instalaciones de Frigoríficos del Morrazo, junto al imponente Eirado do Costal –propiedad de Moradiña–, recién alargado en el astillero de Marín hasta los 72 metros de eslora.

Los 55 años del Ila, de momento con pabellón uruguayo, están muy lejos de los casi 37 de la edad media de la flota española. Además, los buques de mayor edad son los de bajura, de ahí que este arrastrero sea uno de los más vetustos de capital nacional.

El &quot;Jacqueline F1&quot;, ayer en Vigo

El "Jacqueline F1", en Vigo / Lara Graña

Le gana al herrumbroso Jacqueline F1, de Freiremar, desastrado desde hace años en el muelle vigués de Bouzas; fue construido en 1970 por Manche Industrie Marine con el nombre Croix de Lorraine.

También al precario Santa Isabel, de 1972, del armador luso José Taveira y cuyo aspecto evidencia, porque no es su caso, que la inversión en flota alarga la vida de los barcos y permite operar con garantías de seguridad.

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