Los secretarios generales de UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, avisaron ayer a la patronal durante una concentración ante las puertas de la sede de la CEOE de que su objetivo es lograr un pacto salarial que suponga un reparto de la riqueza, pero que "no aceptarán cualquier acuerdo ni un portazo. No habrá un desacuerdo pacífico", recalcaron, antes de abogar por un acuerdo para dos años y medio.

En paralelo, el secretario general de CC OO Galicia, Ramón Sarmiento, abogó durante la Asamblea Nacional del sindicato por "transferir" el incremento de la productividad y de los beneficios a las rentas de los trabajadores gallegos. Para ello pidió generar un "escenario de intimidación a la patronal", a través de la negociación colectiva, para que esta "entienda que es mejor" llegar a "acuerdos razonables" sobre mejoras laborales y de sueldo a un contexto de "confrontación general" .