Los accionistas de GKN acordaron esta mañana que el futuro de la compañía pase a estar ligado a Melrose. Con un 52,4% de los votos a favor, los propietarios de acciones de GKN acordaron la venta de la compañía a la firma de inversión británica por un importe de 8.100 millones de libras (unos 9.230 millones de euros al cambio actual).

La decisión se toma en contra de la voluntad de la dirección de GKN, que para contraatacar la ofensiva de Melrose, llegó el pasado 9 de marzo a un acuerdo con el también fabricante de transmisiones Dana para vender solo su negocio de automoción (GKN-Driveline, que cuenta con un millar de empleados en su factoría de Vigo).

El historial de Melrose en la compra de empresas, a las que aplica planes de ajuste para hacer más rentables de cara a su posterior venta, ha sido visto con recelo incluso por algunos políticos británicos. Es el caso del diputado laborista Jack Dromney que, tras conocer la noticia publicó el siguiente tweet: "Hoy es un día desolador para la industria británica. La compra de Melrose hace que las palabras del Gobierno sobre estrategia industrial sean una mofa".