El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que el Santander quiere ajustar la plantilla del Popular en servicios centrales para su posterior integración cerró ayer el plazo de adhesión con alrededor de 900 solicitudes en toda España, alrededor de 116, en el caso de Galicia, uno de los territorios de mayor presencia del grupo por la potente cuota de mercado del Pastor.

Son estimaciones realizadas por el sindicato UGT, ante la falta de información oficial por parte del Santander, que tiene otro ERE para redimensionar también el personal de sus servicios centrales y del que no hay datos de peticiones en Galicia. "No se ha actuado bien", reprocha Javier Castro, responsable de la sección de banca en UGT en Galicia, al grupo financiero.