Grupo PSA ha decidido abandonar el proyecto de construcción de una factoría de motores en la localidad eslovaca de Trnava para dotar de mayor ocupación a Opel. Según avanzó ayer el diario Les Echos, las candidatas están en Szentgotthard (Hungría) y Gliwice (Polonia). Será en todo caso la primera fábrica de motores para el grupo en Europa que se ubique fuera de Francia. La intención de PSA, de acuerdo al rotativo, es de ocupar el espacio ahora vacío de Trnava para la fabricación de vehículos, tanto de combustión como eléctricos. El objetivo de Carlos Tavares pasa por dar más actividad a las plantas de Opel que trabajan con un porcentaje bajo de capacidad y evitar un gran desembolso para inversiones en otras instalaciones.

El centro de Eslovaquia había competido frente a Balaídos por el proyecto K9, en fase ahora de producción de preseries, y cuyo lanzamiento está programado para mediados del año que viene. De hecho el centro vigués había competido hace tres años con Trémery por una línea de motores similar a la que iba a acoger Trnava, imponiéndose la planta francesa tras la intervención del Gobierno de Françoise Hollande. En la planta eslovaca los planes pasan por aumentar su cadencia de producción de los 340.000 que se deben ensamblar este año a 360.000 en el horizonte de 2019-2020.