Al incesante goteo de empresas que ya han anunciado que dejan su sede en Cataluña o que están pensando en hacerlo se une Gas Natural Fenosa. El grupo energético, que anunció esta tarde su traslado a Madrid, dispone de un plan de contigencia para hacer frente al problema de inseguridad jurídica creado por la posible declaración unilateral de independencia . Entre las opciones que barajaba para su posible traslado estaba Galicia. La compañía cuenta con un arraigo especial en la comunidad, donde nació Unión Fenosa, con una sede representativa en A Coruña e incluso una filial para renovables. La otra posibilidad era la que finalmente se aprobó, su traslado a la capital de España, donde trabaja ya buena parte de la plantilla de la compañía en el país.

A diferencia del sector bancario, donde se mezclan razones regulatorias e incluso de clientes, el problema para una empresa como Gas Natural si el gobierno catalán sigue adelante con sus planes sería el vacío legal en el que quedaría inmerso, especialmente en un sector con tanta relevancia regulatoria como es el energético, y la amenaza de los inversores. No hay que olvidar que Gas Natural es una cotizada del Ibex 35.

Hasta este mediodía, las acciones de Gas Natural Fenosa se dejaban casi un 1%. A primera hora de la tarde se comunicaba la decisión de trasladar la sede de Barcelona a Madrid.