El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Antonio Dieter Moure, reunió ayer a la junta de vicepresidentes con la intención de recabar apoyos para su plan de viabilidad, con el que quiere convencer a la banca para recibir una tercera hipoteca sobre la sede por 1,5 millones de euros o, al menos, una línea urgente de liquidez. Esta comisión está conformada por los presidentes de las cuatro patronales provinciales y el propio Moure. La CEG urge una inyección de fresh money para finales de mes si quiere evitar el concurso de acreedores.

Aunque en las provinciales no hay rechazo a este plan -que algunas tildan de "muy escueto"-, Moure debe aprobar las cuentas de 2014 y 2015 para recibir financiación bancaria, y para ello debe convencer que los balances heredados de José Manuel Fernández Alvariño -a los que se opuso tanto él como provinciales y sectoriales- son ahora válidos, y convocar una asamblea.