La caída del precio del crudo ha paralizado la renovación de las flotas offshore (sísmicos, supplies, floteles, etc.) de las principales petroleras e ingenierías mundiales, lo que está afectando a los astilleros especializados en este tipo de embarcaciones. En Corea del Sur, uno de los mayores constructores navales del mundo, Hyundai Heavy Industries, ha cerrado de forma temporal una de sus factorías precisamente por la falta de pedidos. "No tenemos suficiente carga de trabajo para mantener la planta", explicó un portavoz de la corporación surcoreana. La firma ha despedido a 700 de los 1.000 trabajadores del astillero de Onsan, que ocupa una superficie de unos 200.000 euros.

Desde la empresa reconocen que no hay previsiones de que los pedidos en este segmento de barcos se recuperen en el corto plazo. La sequía de contratos vinculados a la industria offshore también se nota en los astilleros vigueses, en los que solo se está construyendo un buque directamente relacionado con este segmento, el flotel de Hijos de J. Barreras. Las factorías españolas y europeas especializadas este tipo de embarcaciones se están volcando en otros mercados como la eólica offshore, los buques de pasaje, los oceanográficos, etc.