La Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) informó hoy que ha detectado valores de emisiones de gases contaminantes por encima de lo permitido en varios fabricantes, en una investigación iniciada a raíz del escándalo de Volkswagen.

"En base a los datos brutos se han comprobado hasta ahora en parte elevados valores de NOx en distintas condiciones de conducción y ambientales", indicó la KBA en un comunicado en la que no se indica qué marcas o modelos no cumplen con la normativa.

La KBA realizará test de óxidos de nitrógeno (NOx) en motores diésel de más de 50 modelos de 23 marcas diferentes, tanto alemanas como de fuera del país.

La organización explicó que la decisión de ampliar las investigaciones a estas marcas se produce después de que el grupo Volkswagen reconociera que utilizaba un software que alteraba las emisiones de algunos motores diésel durante los procesos de prueba.

No obstante, la KBA también citó indicaciones verificadas por parte de terceras partes en relación con emisiones contaminantes "inusuales". "Desde finales de septiembre, la KBA ha estado investigando la manipulación adicional de emisiones, de óxidos de nitrógeno en particular, que se está introduciendo en el mercado", añadió.

Las autoridades alemanas están ahora en conversaciones con los fabricantes de vehículos afectados por estos resultados, para valorarlos. Cuando concluya esta fase consultiva podrían buscarse "consecuencias legales", aseguró el organismo.

La KBA comenzó a finales de septiembre una revisión generalizada de vehículos, después de que estallase el escándalo de la manipulación de los datos de emisiones de Volkswagen a raíz de una denuncia de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) de EEUU.

La oficina se propuso entonces revisar más de 50 modelos distintos de los principales fabricantes alemanes -Volkswagen, BMW, Daimler- y de otras casas extranjeras, como Ford, Alfa Romeo, Dacia, Hyundai o Mazda.

El pasado septiembre Volkswagen reconoció haber incluido un software ilegal en unos 9,5 millones de vehículos para que, cuando fuesen llevados a un banco de pruebas, emitiesen gases como el NOx cumpliendo con las regulaciones medioambientales, pero en condiciones normales contaminaban mucho más.