Narwhal, la primera marca viguesa de lanchas semirrígidas, tiene futuro. Un grupo inversor familiar alicantino ha "rescatado" la compañía gallega Dayfer (propietario de la marca), que entró en concurso de acreedores el pasado junio y corría serio riesgo de liquidación, lo que garantiza la continuidad de la actividad de su planta de Mos y de sus 27 trabajadores, según confirmaron a FARO fuentes conocedoras de las negociaciones. Los nuevos dueños de la compañía invertirán unos 600.000 euros en el reflote de la prestigiosa marca, presente en más de una treintena de países.

El rescate se ha realizado a través de una sociedad constituida al efecto denominada Narwhal Boats, al frente de la cual se encuentra una familia inversora de Alicante, que ha logrado reunir los fondos necesarios para ser designada adjudicataria de todos los activos productivos asociados a la marca. La operación asegura el mantenimiento de la producción y de los 27 puestos de trabajo actualmente existentes en la factoría de Mos (propiedad ahora de la Seguridad Social, el Igape y el BBVA), en la que Narwhal Boats continuará operando en régimen de alquiler. A cambio, el juzgado de lo mercantil de Pontevedra garantiza que la adjudicación de los activos no implica sucesión de empresa y, por tanto la nueva compañía los adquiere totalmente libres de cargas, pasivos y responsabilidades de cualquier naturaleza, incluyendo pasivos laborales, pasivos de Seguridad Social o fiscales, todos los cuales quedan íntegramente en Dayfer S.L.

Fuentes próximas a las negociaciones reconocen que ha sido fundamental la participación de los agentes sociales, en concreto los tres sindicatos representados en el comité de empresa, CIG, CC OO y UGT quienes, más allá de velar por los derechos de los 27 trabajadores de la nueva empresa, han mantenido, junto con sus compañeros, un inquebrantable apoyo a la compañía a pesar de las duras vicisitudes habidas en el concurso de acreedores. El nuevo propietario tiene intención de comenzar nuevas contrataciones de personal a partir del próximo enero, respetando así los compromisos adquiridos con los trabajadores que salieron en el anterior ERE, que contemplaba una bolsa de trabajo para facilitar la recolocación del equipo humano. La antigua Dayfer llegó a emplear a más de 70 trabajadores.

La operación ha sido dirigida por el bufete NogMa Legal, radicado en Alicante, bajo la dirección de sus dos socios directores, Carlos Noguerol, reconocido mercantilista con más de 75 concursos de acreedores en su currículum, y Juan Pablo Migallón, experto en fusiones y adquisiciones, que cuenta con experiencia en diversas operaciones corporativas de resonancia nacional e internacional. La administración concursal de Dayfer ha recaído en la firma Adv Concursal y Pericial, que con todo su equipo y bajo la dirección de la abogada y socia Marta López, ha supervisado todo el proceso, garantizando la adecuada protección de los derechos del conjunto de los acreedores de Dayfer, S.L.

Dayfer comercializaba su gama de productos bajo la marca Narwhal Inflatable Craft y era una de las mayores empresas gallegas de embarcaciones neumáticas semirrígidas y la primera de la comarca viguesa por volumen de facturación (7,38 millones de euros en 2011, según el Ardán). La firma contaba con un amplio catálogo de embarcaciones para los sectores de recreo, deporte, rescate y salvamento, medioambiental y línea profesional, y tenía entre sus grandes clientes a los departamentos de Defensa de países como Rusia, Marruecos, Portugal y a otras administraciones y compañías públicas.

El desplome de las ventas en los últimos años acabó por complicar la situación financiera de la compañía, cuya andadura industrial comenzó en 1957 (entonces se dedicaba a la fabricación de artículos de PVC para camping), lo que la llevó a solicitar el preconcurso de acreedores a principios de año para tratar de reconducir su actividad y ordenar sus finanzas. Finalmente, la empresa entró en concurso necesario a principios de junio.

Dayfer llegó a alcanzar un porcentaje de ventas en el exterior de un 75%, con implantación en más de treinta países de cinco continentes. En 2010 había cerrado un contrato con el gobierno marroquí para suministrarle 130 embarcaciones del modelo Ons-480 por un importe de 3 millones de euros. Las lanchas se destinaron al servicio de protección civil del país magrebí. Las Ons-480 tienen una eslora total de 4,80 metros y una manga de 2,16. Montan un motor de 80 CV y el peso total es de 340 kilos.