El Ibex 35 ha conseguido cerrar la sesión de este miércoles en positivo y se ha anotado un repunte del 0,19%, lo que ha llevado al selectivo a mantenerse por encima de la cota psicológica de los 7.800 enteros (7.812,7). La prima de riesgo se ha situado en 320,2 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,705%.

Las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que ha señalado que la reducción de los estímulos dependerá de la economía y no es "una senda preestablecida", han insuflado ánimo al Ibex, que ha conseguido recuperar los 7.800 perdidos en la media sesión.

Red Eléctrica se ha situado a la cabeza en el ránking de ganancias, con un avance del 2,68%, seguida de Acciona (+1,74%), Banco Santander (+1,42%), BME (+1,34%) e IAG (+1,27%). La parte negativa la han aportado Sacyr, que se ha dejado un 2,51%, Indra (-2,27%), DIA (-2,16%), Endesa (-1,57%) y Gas Natural (-1,34%).

Entre los grandes valores del selectivo no se intuía una tendencia clara, ya que mientras Endesa, Iberdrola (-0,99%) y Telefónica (-0,91%) se decantaban por el rojo, Santander, Inditex (+0,47%), BBVA (+0,9%) y Repsol (+0,15%) se revalorizaban en Bolsa.

Pese a llegar al final del día en verde, el Ibex se ha convertido en la peor plaza europea, por detrás de Francfort (+0,67%), París (+0,54%) y Londres (+0,37%). En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3097 'billetes verdes'.

El analista de IG Markets Daniel Pingarrón ha señalado que el Ibex "se comporta como uno de los peores" selectivos en Europa durante los últimos días. "Desde el 8 de julio, cuando la cotización del Dax alemán superó a la del selectivo español, el diferencial entre ambos se ha abierto hasta los 450 puntos, comportamiento más abrupto que el que ha mostrado el mercado de deuda", ha apuntado.

Pingarrón ha precisado que las razones de este empeoramiento se encuentran en el comportamiento de las eléctricas tras la reforma aprobada por el Gobierno y por el contagio que ha sufrido de la inestabilidad política surgida en Portugal. "Todo ello sin que el 'Caso Bárcenas' haya provocado ningún efecto realmente destacable por el momento, pese al enorme potencial negativo que tiene", ha apostillado.