Seis carpetillas es lo que el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, necesita para justificar su gestión al frente de la compañía pese a haber sido reprobado públicamente por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), accionistas o el propio mercado. Tablas, estadísticas y proyecciones a años vista que fueron el sueño del que la empresa se ha despertado en medio de un concurso de acreedores de más de 3.000 millones y de final incierto. Seis carpetas plastificadas y una pared a la que mira constantemente como quien lee un guión. El suyo. Su historia. Ahora se enfrenta a una causa por presuntos delitos de falsificación de las cuentas de la firma, los datos financieros y por uso de información privilegiada.

-"En 52 años, Pescanova no tuvo un proyecto más sólido y bien enfocado estratégicamente que ahora", dijo a sus trabajadores en una carta. Es una afirmación sorprendente a día de hoy. ¿En qué la sustenta?

-Los proyectos construidos por Pescanova tienen una orientación estratégica mejor, no solo por su enfoque sino también por su dimensión. Hoy el proyecto de Pescanova tiene la mejor orientación, y su dimensión la posiciona mejor de lo que ha estado nunca.

-Entre 2004 y 2007 emprenden un crecimiento brutal en inmovilizado?

- (Muestra el crecimiento de las inversiones) ¿Pero qué momento es el 2004? Mucho crédito, muy barato, y era el momento de impulsar los proyectos. Pero en los últimos años la situación ha cambiado mucho. Como tantas hemos crecido sin capital y nos coge en una situación en que tenemos que madurar tres de los mayores proyectos del mundo...

-Esto es lo que dice la banca: "Es una firma con más de 3.000 millones de pasivo, sin liquidez y que va a perder Pesca Chile. La deuda es más de 20 veces el Ebitda (beneficios sin impuestos ni pago de intereses), no hay plan de liquidez y se desconoce el perímetro de filiales" ¿Está de acuerdo?

-El enfoque de un analista financiero es siempre distinto al de un inversor industrial. Si de esas declaraciones uno dice que el Ebitda en una situación de estrés es pequeño para la deuda, no sería cuestionable. Pero seguro que esa persona no conoce la buena evolución de precios de las especies. Me dice que hay problemas de tesorería? sí, de hecho entramos en concurso por problemas de tesorería inminentes en marzo. Pero hemos pasado marzo, abril, mayo... sin más tesorería, solo con la caja que genera el grupo. Y nos hemos quedado sin financiación de proveedores, sin posibilidad de hacer efectivas las facturas? Pero Pescanova pudo con eso sin vender activos y aguantó.

-Pero es necesaria la liquidez.

-Necesitaríamos más tesorería. Nuestros proyectos generan, de sobra, capacidad de servicios a deuda.

-¿Cuándo supo usted que había problemas serios de tesorería?

-Problemas serios los hemos ido teniendo siempre, nunca nos sobró el dinero. Tuvimos más capacidad de acceso al crédito en 2004 o 2005, que fue cuando impulsamos nuestros proyectos. ¿Qué contábamos con hacer? Sacar a bolsa las salmoneras de Chile, pero no lo pudimos hacer con la caída de precios. Entonces decidimos vender una de las dos filiales y mantener nuestro business plan. Si hubiéramos vendido el salmón no hubiéramos tenido estos problemas. No lo conseguimos.

-Pero esperando vender Chile en plazo, como dice, empieza a vender acciones el 4 de diciembre.

-Yo tenía la información que tenía. Teníamos una subida de precios en los productos? Yo vendo porque tengo necesidad personal de vender, por un lado, y no vendí más porque no quería vender más, sino hubiera vendido todo. Vendo lo imprescindible, lo que no me queda más remedio. Y vendo y presto a la sociedad 9,3 millones a tres meses, porque en tres meses estaba vendido el salmón en Chile y se podría recuperar perfectamente. Nadie vende sabiendo que los precios están al alza ni mete en la empresa si piensa que va a ir mal. Eso lo sabían los analistas financieros.

-Los accionistas no. Ellos ven su venta como una desinversión por información privilegiada, vendió a un precio al que ahora ellos no pueden vender, que conocía que iba a haber un problema grave que acabó derivando en una suspensión de pagos.

-Bueno, más bien yo lo que pido a los accionistas es el mismo apoyo que yo hice, metiendo dinero y esperar a la venta del salmón o hacer una ampliación de capital. Eso es lo que llevo al consejo del 27 de febrero. Ellos tienen o no la libertad de quererlo hacer? No quisieron, yo sí lo hice y no me arrepiento.

-¿Pidió a los accionistas que prestaran dinero a la empresa en el consejo del 27?

-Sí, sí. Pero bueno, no es una obligación, fue una petición, una sugerencia. Yo la contemplé como una situación puente.

-¿Por qué?

-Yo el día 28 me reuní en Madrid con el consejero delegado de Cooke Aquaculture (Canadá) y el día 19 de febrero en Londres con el presidente de Marine Harvest (Noruega) y su consejero delegado. Allí estaba LarrainVial (encargada de buscar comprador para Chile). No la cerramos por una pequeña cantidad. No tuve ninguna duda de que íbamos a conseguir vender Acuinova Chile. Expliqué que teníamos un problema de refinanciación con un sindicado, que se superó sin haber vendido el salmón. Yo pedí apoyar temporalmente la empresa. Chile tenía un valor de 250 millones de dólares.

-¿Entonces por qué vendió acciones?

-Yo cuando vendo es porque tengo mis problemas personales, pero vendo más para apoyar la empresa, podría recomprar las acciones y fuera. Si hubiera querido vender todo no habría tenido los problemas de si notifico, no notifico, hubiera dimitido y me hubiera ido y no tendría los problemas que ahora tengo. No dimití, no vendí?

-Vendió... (interrumpe)

-Sigo siendo el mayor accionista, metí un tercio en la empresa, está notificado por hecho relevante. ¿Qué información tengo yo? Que los precios y la empresa van a mejor. Me retraso en la notificación. Y eso lo hice en mi propio perjuicio y por el bien el de la empresa. Si yo hubiese notificado esas ventas posiblemente hubiese puesto en peligro la venta de la operación de salmón, y también la situación de la empresa. Antepuse los intereses de la empresa pues exponiéndome a sanciones, como ahora estoy expuesto. Si hubiese sido más egoísta simplemente hubiese notificado y fuera, bueno, habría vendido todo y no hubiera prestado dinero a la empresa.

-¿Y por qué en la información que le remite al juez de lo Mercantil le dice que tiene más del 14% cuando apenas posee el 7,5% de la empresa?

-El preconcurso nos llevó a una situación de tensiones de liquidez mayores, y eso nos llevó a aprobar en el consejo, por mayoría, presentar concurso. Y lo hicimos lo más rápido que pudimos, y la información se confeccionó lo más rápido que se pudo. Hubo algunos errores.

-¿Cuál cree que es la solución ahora mismo en este escenario de caos para Pescanova?

-No hay tal caos en Pescanova, todo sigue funcionando, nuestras ventas no han bajado, nuestros volúmenes no han bajado, la mayor parte de nuestras operaciones siguen operativas? Todo sigue funcionando bien. Yo diría que ahora hay más orden que antes. En Pescanova, al quedar sin circulante, algunas empresas no podrán seguir, pero solo serán dos o tres.