Un defecto de forma invalidó la junta de accionistas que Hijos de J. Barreras celebró el 27 septiembre. Este lunes, justo después de conocer el acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex) para adquirir el 51% del astillero, la empresa celebra otra junta -de carácter extraordinario- para volver a repetir lo que en septiembre no tuvo validez. Esto es, reducción a cero de capital con una posterior ampliación que, inicialmente, será de 10 millones de euros. Una operación acordeón, como se le conoce en el argot financiero, donde Pemex puede formalizar ya intención de adquirir la mayoría de Barreras.

El actual presidente del consejo de administración, José García Costas -que seguirá al frente del astillero seis años pese a que ya será propiedad de los mexicanos-, tiene derecho de suscripción preferente, al igual que el empresario Ignacio Lachaga. Son tres los accionistas que hoy, con seguridad, acudirán a esta ampliación: Baliño y Emenasa (por parte de García Costas) y Albacora (de Lachaga). Toda vez Pemex ya ha firmado una carta de intenciones para hacerse con el 51% del astillero, el desembolso que le corresponde son 5,1 millones de euros en la ampliación de capital.

En todo caso, Barreras y el gigante mexicano se han dado un mes de plazo para el desembarco del grupo petrolero en Vigo, donde se llevará a cabo la construcción de un buque hotel (flotel). Pemex, como ya detalló FARO, reconoció una doble finalidad en la toma de control de Barreras. Por un lado, "transferir a medio plazo el conocimiento tecnológico de HJB (Hijos de J. Barreras) para crear la capacidad constructora de buques en México", de modo que el know-how del astillero vigués se exportaria al país azteca. En segundo lugar, "acelerar el proceso de renovación de la flota en general que sirven para la (compañía) paraestatal. Aunque el sector ha bendecido este acuerdo -que aún debe cristalizarse-, insisten en la necesidad de resolver las incógnitas sobre el viejo tax lease. Y para eso, por ahora, no hay fecha cerrada.