La recesión en España será más aguda de lo anticipado, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que predijo ayerque su PIB se encogerá un 0,7% en 2009 por el empeoramiento de la economía a nivel mundial. Hace sólo un mes la entidad había estimado que la producción caería un 0,2% el próximo año, por lo que la revisión es muy significativa. Si las previsiones del Fondo se materializan, España registrará su peor desempleo desde 1993, cuando su economía se contrajo un 1,3% y el paro llegó al 22%.

El país se resentirá de la caída de la confianza de los consumidores y las empresas en Europa y Estados Unidos,además del parón de su mercado inmobiliario, según dijo en una rueda de prensa Jorg Decressin, el encargado del informe del Fondo. Además,sufrirá por sus vínculos con los países emergentes.

Las principales multinacionales españolas tienen intereses en particular en América Latina, que hasta ahora había sobrellevado bien los embates de la crisis. No obstante, el FMI redujo ayer en siete décimas su pronóstico de crecimiento para la región en el 2009,hasta el 2,5%.

La economía de México, por ejemplo, se expandirá tan sólo un 0,9% el próximo año,la mitad de lo que el organismo había previsto hace un mes. Según los nuevos números, España será uno de los países donde será más grave la crisis, que sólo se sentirá con mayor virulencia en Reino Unido y Alemania, entre las naciones de peso en la economía mundial, según el FMI.

Estados Unidos, el origen de todos los males, sufrirá una contracción del 0,7% en el 2009, la misma cifra que España, después de que el Fondo bajara en ocho décimas su previsión para el país.

Como grupo, en los países avanzados la producción caerá un 0,3%, la primera contracción anual desde la II Guerra Mundial. En el pasado,las economías ricas habían sufrido recesiones durante algunos trimestres, pero la media del año se había mantenido positiva.

En medio de esta negrura,Olivier Blanchard,el economista jefe del FMI, pidió más intervención pública.“Una expansión fiscal global es necesaria en este momento”,dijo. Decressin recomendó específicamente esa política a Estados Unidos,Alemania y China, pero dejó entrever que España no debería seguir ese camino.

En España“el desafío clave es aplicar las medidas que ya han sido aprobadas”,dijo. Decressin afirmó que el Gobierno ha respondido“de forma enérgica” a la crisis y aplaudió las inyecciones de liquidez por las autoridades monetarias y la creación de un fondo para la compra de activos de calidad de las instituciones financieras del país. El otro frente de intervención es la política monetaria y en él actuó ayer el Banco Central Europeo (BCE), que redujo los intereses en cinco décimas, hasta el 3,25%, una medida que Blanchard calificó como“útil”.

Sin embargo,el margen de acción se termina a medida que el valor del dinero se acerca a cero, por lo que el énfasis debería estar en la política fiscal, explicó.