La subida de la luz que acecha a los consumidores en apenas un mes de plazo rondará un promedio del 5 al 6 por ciento para el conjunto de los hogares, anunció hoy en el Congreso el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Así se concreta el reciente anuncio del presidente del Gobierno quien anticipó que la subida del recibo eléctrico estaría más cerca del IPC --4,7 por ciento en mayo-- que de la propuesta del 11,3 por ciento, planteada por la Comisión Nacional de Energía. La subida será más fuerte para algunos, toda vez que se anuncia una reducción efectiva del 10 por ciento en el recibo para todo aquel que tenga contratado 3.000 vatios o menos, alrededor de 4,5 millones de hogares.

"La subida en promedio estará en el entorno del IPC, pero con diferencias en función del grado de vulnerabilidad de los consumidores y su capacidad de ahorro", adelantó hoy Miguel Sebastián durante su comparecencia ante la Comisión de Industria de la cámara baja. Ese promedio, detalló, estará entre el 5 y el 6 por ciento y se aplicará a atendiendo a criteriso sociales y de progresividad, y se buscará una solución "dialogada y razonada" a las subidas para producir "el menor impacto posible sobre los consumidores y, especialmente, sobre los más vulnerables".

Asi, el ministro anunció la implantación de una nueva tarifa social de la que se beneficiarán unos 4,5 millones de hogares, aquellos donde la potencia contratada es menor a 3.000 vatios. En estso casos se suprimirá del recibo el pago de la parte correspondiente a la potencia contratada y se pagará únicamente por el consumo. El resultado práctico será una bajada del recibo de un 10 por ciento.

Actualmente existe una tarifa social, la denominada 1.0, que afecta a unos 135.000 consumidores, frente a los 20 millones que suman todos los usuarios domésticos, que están repartidos entre diversas tarifas según la potencia contratada.

El anuncio de Sebastián llega poco después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara que la subida de la luz para el resto de hogares a partir de julio estará más cerca del IPC que de la subida del 11% propuesta por la Comisión Nacional de la Energía.

"Es nuestra obligación velar por la protección de los usuarios más desprotegidos, por lo que hemos diseñado una tarifa social destinada a aquellos tramos de población que no pueden disfrutar en un consumo de electricidad elevado", afirmó el ministro en su comparecencia.

Por otro lado, explicó que el Gobierno establecerá mayores penalizaciones al consumo excesivo. "Impulsaremos el uso de tarifas que fomenten el ahorro, como las que tienen distintos tramos de tarificación horaria, que permitirán a los consumidores obtener reducciones de hasta el 10% en su factura eléctrica si gestionan su demanda desplazando los consumos más intensivos a las horas de menor precio", indicó el ministro.

Rebaja de la bombona

Además, el ministro de Industria ha avanzado también que el Departamento ha propuesto a la Comisión Nacional de la Energía que el precio de la bombona de butano baje un 2,4% a partir del 1 de julio.

"Hoy mismo vamos a remitir a la CNE una bajada del 2,4% en el precio de la bombona de butano", aseguró el ministro, quien destacó que esta medida supondrá un "alivio para muchos ciudadanos que están con dificultades".

Además, Sebastián anunció que, para dar una mayor transparencia a la formación de precios, el Ministerio estudiará una fórmula automática para la revisión anual de los costes de comercialización de los precios del gas licuado del petróleo envasado, del que forma parte la bombona de butano. Esta revisión automática de los precios se realizará a partir de las propuestas que, en este sentido, ha remitido recientemente el regulador energético al Ministerio de Industria.

"Estas medidas de fuerte contenido social deben verse acompañadas por medidas que estimulen el ahorro", afirmó el ministro, quien apeló a la necesidad de dejar de desarrollar un "modelo energético despilfarrador". "Ni las familias ni el país ni el planeta se lo pueden permitir", añadió.