En su Informe de Estabilidad Financiera difundido hoy señala que si las entidades continúan captando depósitos a un ritmo similar al de 2007, el crédito al sector privado podría crecer cerca de dos dígitos, "incluso en un escenario muy desfavorable de los mercados financieros mayoristas".
Ese escenario supone que en 2008 "las entidades españolas no podrían obtener financiación a través de la titulización de activos, ni emitir cédulas, ni prácticamente tampoco hacer frente a la renovación de aquellas cédulas hipotecarias que vencen este año" y tampoco podrían obtener del Eurosistema más liquidez que la actual, además de tener limitada la captación de fondos a través de pagarés y bonos.
El Banco de España también señala que, para poder seguir financiando a empresas y familias, la banca podría vender activos en el mercado (carteras de negociación o participaciones), que suponen el 10% de su balance.
El organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez señala, no obstante, que la banca estará poco afectada por los vencimientos de deuda, ya que este año vencen 82.197 millones de euros, el 10% del saldo vivo.
"La estructura de plazos sugiere que las presiones derivadas de las tensiones en los mercados para 2008 son limitadas", ya que los mayores vencimientos (31% del total) se registrarán entre 2009 y 2012, y el porcentaje restante a partir de 2013.
Además, insiste en que el modelo de banca español hace que las entidades tengan "mecanismos suficientes para afrontar las turbulencias", dada la diversificación de las fuentes de financiación y su orientación al cliente.
Así, si las turbulencias persisten, las entidades dispondrán de capacidad para sustituir la financiación mayorista por la captación de depósitos, que cubren el 80% de los créditos concedidos.
También recuerda que las entidades españolas sólo han tenido que pedir prestados al Banco Central Europeo (BCE) 44.038 millones de euros, una cantidad que, pese a haberse duplicado respecto a 2006, representa sólo el 1,3% de su balance, "situándose todavía por debajo del peso relativo de España en el Eurosistema".
El organismo constata que las actuales tensiones en los mercados financieros internacionales provocarán que los costes de financiación se incrementen al alza, algo que, en el caso de prolongarse, presionaría los diferenciales de las entidades.
No obstante, insiste en que las cuentas de resultados "disponen de una capacidad de resistencia notable ante un potencial incremento del coste de financiación".
Si el coste medio se elevara en 25 puntos básicos sin posibilidad de trasladarlo al activo, el margen de intermediación crecería un 5,4%, frente al 19,9% registrado en 2007, mientras que el de explotación crecería el 7,5%, tres veces menos que el año pasado.
"Si el análisis se endurece todavía más incrementando el diferencial en 50 puntos básicos, con lo que la probabilidad de ocurrencia de este escenario es todavía más remota, el margen de intermediación se reduciría un 9%, mientras que el de explotación lo haría un 7,6%", señala el Informe.
También destaca que el endurecimiento de los criterios de concesión de créditos no ha supuesto hasta el momento "un aumento significativo" en los costes de financiación de las sociedades y las familias, "más allá de lo que se deriva del propio repunte de los tipos de interés interbancarios".
Además, recuerda la necesidad de desarrollar una adecuada gestión de la liquidez, así como retomar la financiación a mayores plazos, a pesar de su mayor coste, una vez que los mercados se normalicen.
También pone de relieve que los riesgos en la financiación de grandes operaciones "están muy acotados" porque los créditos se han sindicado con éxito, normalmente entre entidades de crédito extranjeras, con lo que sólo el 17% de la financiación concedida proviene de entidades españolas.
El Banco de España reitera que las entidades españolas tienen "una posición de solidez" y "un muy buen punto de partida para afrontar los retos actuales en un contexto de profundización de las dificultades en los mercados financieros internacionales".
