Tanto el laboratorio de Liñares como el museo virtual -complemento de otro en Pontevedra- han sido financiados con fondos europeos y provinciales a través del recién concluido proyecto Depodeza. Ambas instalaciones forman parte de "un círculo que se cerrará" con la excavación del Castriño de Bendoiro, incluida en el convenio firmado hace dos semanas por Ministerio de Fomento y Diputación para la puesta en valor de castros y asentamientos romanos. "Es un viejo proyecto del alcalde ahora realizable", expone Rodríguez. "A los escépticos que se preguntaban que era LalínLab: Es todo esto, un espacio de conocimiento", apostilla, al tiempo que habla del "inicio de una estrategia a largo plazo que nos va a posicionar como concello de referencia sobre la cultura castreña".

Tanto el museo virtual como el CXCA no serán visitables de momento, fuera de las respectivas jornadas de puertas abiertas, ya que "faltan acoples técnicos" y está pendiente de definir el modelo de gestión, que tendrá que licitar la Diputación, apunta Ramiro Ruibal, que coordinó Depodeza.