La liga ya no está para empates. Mejor es uno que nada, pero el reparto de puntos que el Pontevedra vivió el sábado en Coruxo no fue suficiente para que los granates sigan fuera de posiciones de descenso directo. Los de Luismi, después de haber logrado su primer punto en toda la segunda vuelta lejos de casa, están ahora en la décimo séptima posición y ven las orejas al lobo y el descenso mucho más cerca que nunca tras varias semanas en posiciones de play out. Fuera o en casa, al Pontevedra ya solo le vale ganar.

Un año, una victoria

El pasado 5 de marzo se cumplió un año de la victoria de la temporada pasada del Pontevedra en Villaviciosa. Desde entonces el equipo granate solo ha conseguido ganar en liga en una única salida, la de la primera vuelta de esta temporada en Ferrol. Una victoria lejos de casa en todo un año natural no son números que puedan sustentar una salvación si en casa no se es un equipo infalible. La Copa Federación ha dado más alegrías a domicilio que la competición de la regularidad, pero no es consuelo para un equipo al que solo le debe preocupar salvarse.

imagen insuficiente

La imagen ofrecida en O Vao no fue mala. El Pontevedra aprovechó las ocasiones de las que dispuso, apenas sufrió y, cuando lo hizo, Edu estuvo ahí para tranquilizar a sus compañeros. El equipo recuperó las sensaciones de otras veces y mejoró con respecto a las últimas semanas. Desgraciadamente esa mejor versión no fue suficiente para sumar tres puntos y de nuevo los viejos fantasmas de los minutos finales volvieron a aparecerse en forma de gol encajado, un gol que por otra parte parecía evitable. La actual situación requiere más de resultados que de sensaciones y ahí el equipo tiene mucho por hacer.

Éder

El delantero que llegó al Pontevedra en el cierre del mercado invernal procedente de la liga portuguesa todavía no había tenido minutos suficientes para demostrar sus capacidades en liga. No así en Copa, donde es frecuente titular y ya había conseguido estrenar su cuenta goleadora. En O Vao hizo todo lo que su entrenador le pidió al entrar en el equipo como titular por primera vez en liga al sustituir a un Iván Martín que sorprendentemente, y sin que trascendiera el motivo, no entró en la convocatoria. Es un ariete diferente a todo lo que tiene el club arriba, su juego de espaldas a portería le convierte en una pieza interesante para jugar acompañado de otro punta y tanto en Copa con Lezcano como en Vigo junto a Mouriño demostró no tener problemas para asociarse.

Lesiones

La cruz de toda la temporada una jornada más. Luismi sigue sin contar con el 100% del equipo sano. Jimmy sigue fuera del plantel, Iván Martín se cayó de la convocatoria a última hora y Kevin Presa aun está lejos de su mejor nivel después de varias semanas parado. La dirección técnica granate suspira por la llegada de esa semana en la que pueda disponer de todos los futbolistas de la plantilla a disposición. La carga de partidos que ahora supone la Copa tampoco ayuda a que el equipo pueda descansar y esta semana tendrá que realizar un viaje muy largo e incómodo en autobús hasta Sagunto que ya penalizó al Saguntino en la ida en forma de lesiones y calambres.

Calendario

Lo que viene ahora por delante en liga es de vital importancia para el Pontevedra. El empate ante el Coruxo, aunque insuficiente, puede tener cierto valor debido al golaverage a favor de los lerezanos y la posibilidad que estos tienen de enfrentarse en el futuro contra equipos que son rivales directos. Los de Luismi tienen en la segunda vuelta muchos partidos de 6 puntos, los tres que se ganan más los tres que no logran los rivales. Valladolid B y Gimnástica Segoviana fuera de casa y la visita de la Ponferradina de la próxima jornada a Pasarón son citas en las que ganar es de obligado cumplimiento. El Pontevedra depende de sí mismo y eso ahora mismo es lo único que importa.

Unión o desunión

Afición, equipo y directiva están juntos ahora en el mismo barco. Depende de todos que la nave no se vaya a pique y cada parte tiene su responsabilidad en lo que le corresponde de remar para no hundirse antes llegar a puerto. De la unión o desunión que reine en el equipo en las próximas semanas pueden depender muchas cosas. Las disputas a través de redes sociales entre directiva y aficionados o las discusiones a pie de campo entre jugadores y la grada no son de ayuda en estos momentos. El equipo necesita de su afición y la afición quiere al equipo en Segunda B y eso se debe notar en el campo, empezando por la visita de la Ponferradina del próximo domingo. Desde el club también sería necesaria una reacción para tratar de mejorar el aspecto de las gradas en la enésima final. A final de temporada ya habrá tiempo para rendir cuentas a todos los niveles.