"Demasiado castigo" y resultado "muy injusto" fueron algunos de los calificativos que encontró el técnico del Pontevedra Luismi para definir el resultado del encuentro de ayer en el que resalta que sus jugadores "se dejaron la piel en el campo" y que "el cero a tres es más de lo que realmente fue el partido". "Aunque parezca por el resultado que todo fue un desastre, yo no lo veo así" y recordó que los últimos dos goles llegaron cuando el equipo local ya estaba volcado sobre la meta del Rayo Majadahonda.

El entrenador del Pontevedra saca como lectura positiva del partido "que hemos competido muy bien ante un buen rival, el segundo clasificado de la categoría, hemos dado la cara" aunque a nivel de juego reconoce que "no hemos estado muy brillantes".

Luismi reconoció que está "dolido y fastidiado porque cada partido ahora es muy importante y necesitábamos los tres puntos" pero añadió que "hay que seguir, nadie dijo que esto iba a ser fácil y hay que ir a Vigo a ganar, no queda otra" en referencia al partido contra el Coruxo que tendrá lugar el próximo sábado.

Antonio Iriondo

Por su parte, el técnico del Rayo Majadahonda, Antonio Iriondo, vino a confirmar con sus palabras que el partido fue más igualado de lo que señala el marcador final: "El Pontevedra nos ha presionado muy bien, no nos ha dejado hacer nuestro juego, aunque hemos encontrado jugadas aisladas en las que sí hemos tenido profundidad y logramos hacer un gol". Luego señala que tras el descanso "ellos han apretado muchísimo pero fuimos capaces de encontrar salidas y hemos matar el partido".

Para ello, el entrenador del conjunto madrileño fue consciente que "tuvimos que asumir algunos pases en situaciones arriesgadas para buscar luego pases a la espalda que permitieran romper la presión" que hacían los jugadores del Pontevedra.