En este inicio de temporada lo que quedó claro es la confianza de Luisito en dos de sus hombres fuertes de la temporada pasada. Edu Sousa y Kevin Presa son los únicos que por lo de ahora lo han jugado todo en las primeras cinco jornadas, algo que a buen seguro se repetirá de aquí al final de campaña si las lesiones y las sanciones se lo permiten pues la confianza del de Teo en los dos jugadores procedentes de la cantera pontevedresa lleva sin cambio alguno desde su llegada al banquillo de Pasarón hace casi tres años.

En un segundo peldaño en la escala de minutos a repartir se encuentran el lateral diestro Miguel Ángel Muñoz y el delantero vasco Ion Etxániz, que superan los 400 minutos sobre el terreno de juego. A estos cuatro jugadores anteriormente mencionados se suma también el central zurdo Bruno Rivada como el quinto y último futbolista que ha sido titular en las cinco jornadas hasta hoy disputadas.

Otros jugadores como Jimmy o Adrián León están en vías de consolidarse en el once de Luisito al haber disputado también todos los minutos de liga en las jornadas en las que se han encontrado en condiciones físicas para poder ser de la partida.

En el reparto de minutos de este primer mes de competición solo Fernando Lezcano, que está fogueándose en Primera Autonómica con el filial, no ha disputado al menos un partido ya entre la liga y la competición copera.

Desaparecidos

En el otro lado de la balanza a la hora de disponer de oportunidades se encuentran tres futbolistas: Víctor Mongil, Álex Fernández y Carlos Ramos. Los tres futbolistas empezaron la temporada siendo titulares y sin errores de bulto, pero los cambios en el sistema de juego y los criterios del entrenador granate les han relegado ahora a un segundo nivel en las últimas semanas.

En el caso de Álex, único jugador de estos tres que la temporada pasada ya formaba parte de la plantilla, su desaparición es la más llamativa. Después de ser de los mejores jugadores sobre el campo en Barreiro y después en Pasarón ante el Rápido, el ex del Coruxo se ha visto relegado después a la grada sin que desde el club aleguen otros motivos diferentes a los criterios deportivos del propio entrenador.