Lo que sí ha aumentado considerablemente esta temporada en el que presumiblemente será el nuevo Grupo I es el número de filiales.

Hasta cinco "equipos B" estarán formando parte de la liga y compitiendo contra el Pontevedra por un puesto entre los cuatro primeros. De todos ellos, cuatro son además filiales de conjuntos de la máxima categoría nacional. Real Madrid, Atlético de Madrid, Celta de Vigo y Deportivo de la Coruña tendrán a sus jóvenes promesas en esta competición. A estos hay que sumar de nuevo la presencia del Valladolid B.

Por su potencial económico, no se puede descartar a ninguno de los cinco rivales por los puestos altos. La fase de ascenso a Segunda División B ya se convirtió en una tiranía de los filiales y cualquiera de los cinco equipos en competición tiene potencial para dar la sorpresa.

El Grupo I ve así aumentado en dos el número de conjuntos de formación que integran sus filas con respecto a los últimos años. Mientras el curso pasado tan solo se contaba con la presencia de Valladolid, Osasuna y Celta, en el curso 15/16 el cambio fue entre los rojillos y el Spórting de Gijón B.

A todos estos equipos cabe unir también aquellos que, pese a no ser filiales directos, si tienen acuerdos de colaboración con conjuntos de categoría superior como es el casa del Cerceda con el Lugo.