La cantera del Pontevedra comienza a dejar atrás su etapa más oscura, como demuestran los ascensos de los dos juveniles a División de Honor y Liga Nacional. Y el club está predispuesto a dar oportunidades en la cúspide de la pirámide a aquellos jóvenes que se ganen la confianza de Luisito.

A partir de mañana, la dirección deportiva y el entrenador decidirán con qué jugadores de la base se cuenta para hacer la pretemporada, que comenzará a mediados de julio. En un principio, la idea del Pontevedra es que estos jóvenes entrenen en igualdad de condiciones en relación al resto de integrantes del primer equipo y, si lo merecen, ocupen uno de los huecos que el Pontevedra podría dejar si finalmente no cubre las 22 fichas federativas.

Según el director deportivo, Roberto Feáns, el plan pasa por "seleccionar a los jóvenes en función de su rendimiento y los fichajes que vayan llegando a la primera plantilla". A día de hoy, el primer equipo tan solo cuenta con cuatro jugadores con contrato en vigor. Son Kevin Presa, Álex Fernández, Adrián Mouriño y Álex González. Mientras, las renovaciones de Edu, Bruno y Añón parecen próximas, así como están distantes las posturas con Javi Bonilla, que espera ofertas de Segunda, Jacobo Trigo y Abel Suárez.

Este particular escenario obligará a que el Pontevedra acometa un número de fichajes más elevado que en los últimos años. Y en ese contexto tendrían cabida los futbolistas de la base, ya que se prevé un verano largo en las oficinas de Pasarón.

Si bien el filial no ha rendido como se esperaba y tan solo logró salvar la categoría en Primera Autonómica, futbolistas como el lateral izquierdo Rubén García, que ya realizó la pretemporada con el primer equipo hace un par de veranos, han sido llamados a entrenar con el primer equipo a lo largo del curso, como también lo han hecho Ramón Martínez o Abraham Rodríguez.

Sin embargo, donde más esperanzas tiene puestas la institución es en la generación de su Juvenil A, que este ejercicio logró dar el salto de nuevo a División de Honor. De este modo, sin dejar de pertenecer a la base, hay jugadores como Iñaki Martínez o Santi Garrido (de 1999 y 2000) que cuentan con muchas papeletas de tener minutos con Luisito, al menos durante la pretemporada.

El técnico no oculta que más allá de sus cualidades futbolísticas, el carácter competitivo y la profesionalidad de estos dos jóvenes le gusta. De hecho, el mediocentro Garrido fue el canterano más habitual en las sesiones preparatorias del primer equipo hasta que sufrió una herida en la rodilla en un partido con el Juvenil que le impidió ir convocado en el último encuentro del primer equipo ante el Caudal.

Quien sí acudió a la cita fue Iñaki Martínez, que incluso gozó de los 15 minutos finales y pudo debutar en Segunda B. En ese encuentro le acompañaron los gemelos Juan y Jesús Barbeito (1999), que se quedaron en el banquillo tras destacar este curso como lateral y mediocentro, respectivamente. Otro de los grandes valores del club es Fernando Lezcano, que finaliza su etapa juvenil después de haber sido el máximo goleador de Liga Nacional con 28 dianas y debutó en Segunda B en la 2015-2016 ante el Burgos.