Óscar García Juncal afrontó el domingo su último encuentro como entrenador del Sanxenxo. El moañés puso fin a su segunda etapa en el club al considerar que "creo que en estos momentos lo mejor era dejarlo. Llegué en noviembre de 2015 para afrontar la segunda etapa y pienso que cumplí con el objetivo de mantener al equipo en Preferente Autonómica". Afirma que "mi marcha ya se la había comunicado al club hace una semana, era algo que venía ya planeando".

Reconoce el técnico que "a excepción de tres ascensos a Tercera División, el Sanxenxo siempre estuvo en Preferente o en categoría inferior, que creo que es donde debe estar por presupuesto e historial, porque no puede luchar con otros clubes de la comarca".

Sobre el rendimiento del equipo esta campaña, Óscar García señala que "han sucedido demasiadas cosas para poder luchar por los puestos altos de la clasificación. En pretemporada teníamos apalabrado dos futbolistas y se fueron a otros clubes porque les ofrecían más dinero, ante eso no hay nada que hacer". Añade que "en plena competición perdimos a tres jugadores por cuatro meses debido a un accidente de circulación, y no es normal que otros sufran dos roturas de mano, así como también alguna lesión de rodilla".

En relación al nivel de la categoría, el entrenador señala que "hay mucha competencia y la prueba de ello es que un histórico como el Portonovo descendió de categoría, y también lo estuvo a punto de hacer el Caselas, que salvó el domingo tras el ascenso del Deportivo B, por eso creo que la temporada y el trabajo de los jugadores ha sido muy buenos".